En artículos anteriores hemos visto cómo el gobierno convirtió en desastre para el pueblo los retos presentados por el COVID-19. También vimos cómo usó el enorme desempleo causado por sus políticas para armar una campaña electoral basada en volver a la población dependiente del gobierno para comer, usando fondos nacionales para hacerlo. Con esto el presidente les ha quitado la fuente de ingresos para luego hacerles creer que les está regalando algo para compensarles, cuando en realidad lo que está haciendo es volverles a quitar algo, los ingresos futuros de ellos que tendrán que usar para pagar los impuestos adicionales que estos gastos vuelven imprescindibles. Un doble asalto.
El presidente está financiando esto con enormes préstamos que aumentaron la deuda como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) en cerca de 20 puntos porcentuales en 2020, igual, en un año a todo lo que aumentó en 16 años, de 2003 a 2019. Y contra eso, no tiene nada que enseñar, ni en inversión en capital físico, ni en mejoría en la capacidad de las instituciones de salud, más que los fracasos que hemos discutido en estas notas. El dinero se ha ido todo en propaganda, en clientelismos, en la campaña de diputados para las elecciones de febrero de 2021 y en otros usos que no sabemos porque el presidente se niega a dar cuentas o explicaciones. Sólo para dar una idea piense en que con $3 mil millones usted puede construir tres mil escuelas o unidades de salud o centros culturales para los jóvenes de un millón de dólares cada uno. ¿Ve algo similar a esto invertido en el país en este año?
Así, el legado que el presidente dejará al país es una deuda incrementada enormemente, unos altos impuestos para pagarla, y nada duradero para la población con las enormes cantidades de dinero que ha usado.
Como contraste, y como se ve en la gráfica, en los siete años siguientes a la firma de la paz, la deuda pública como porcentaje de la producción del país (PIB) se redujo casi a la mitad, del 60% al 36% mientras la economía repuntaba y se mejoraban todos los indicadores sociales que hemos revisado en esta serie de artículos. Cómo hacer esto es algo que el presidente debería de aprender si tiene interés en mejorar al país. Hay muchas cosas más que debería aprender, algunas de las cuales discuto en un siguiente artículo.
Máster en Economía
Northwestern University