No hay vacunas contra lo disruptivo

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La mayoría de países van a sufrir una marcada recesión económica. Foto EDH/Archivo.

Por Pedro Roque

2019-10-13 5:50:14

Disruptivo es todo lo que repentinamente rompe los esquemas establecidos que asumimos como normales, generan un gran salto cualitativo y un gran impacto que nos beneficia a los usuarios… Normalmente ligado a las aplicaciones tecnológicas de última generación.

Las personas que deben controlar su presión arterial tenían que ir a un médico que se las midiera, después podía hacerse en una farmacia, luego fue posible comprar un aparato y tenerlo en casa y ahora hay aplicaciones tecnológicas mediante las que poniendo el dedo unos segundos en la cámara de su teléfono inteligente le mide las pulsaciones, la presión arterial, las almacena y genera la estadística de seguimiento y control. Para quienes hacen ejercicio por deporte, mantenerse en forma o como terapia por algún malestar o accidente, hay aplicaciones que “bajándolas” de Internet, le instruyen sobre los ejercicios adecuados y muestran de modo inteligible el programa de ejercicio conveniente.

Con las tecnologías de punta disruptivas se favorecen millones de usuarios porque nos facilitan la vida y nos ahorran mucho tiempo, que podemos dedicar a la vida familiar.

En todo el mundo los cambios tecnológicos, por ejemplo, para el manejo del dinero han facilitado que los clientes interactúen con más agilidad, sin esperas ni las colas y desde su teléfono inteligente a cualquier hora para manejar sus cuentas. Así, en varios países europeos el 80% de los clientes, desde hace un año o más, no va a los bancos…

Como todo tiene dos caras, la agradable y la menos agradable, en el sector financiero en lo que va de año, los bancos con sus políticas de “adelgazamiento” de planillas han reducido unos 30.000 puestos de trabajo… Pero así es y seguirá siendo, el fenómeno de la “disrupción” continuará generando satisfacción en los usuarios e insatisfacción a las personas que antes de la aplicación atendían a los clientes…

“VICA” es la modalidad de entender las nuevas formas de hacer negocios y acoplarse a los nuevos entornos de trabajo… La “V” es volatilidad, todo puede cambiar disruptivamente, de un minuto al siguiente… No importa en el negocio en que uno esté, estamos en riesgo de que las cosas y la forma de entenderlas cambien repentinamente.

La “I”, significa incertidumbre, estamos expuestos al riesgo de que las cosas cambien, no se sabe en cuál dirección, cuándo, cuánto y durante cuánto tiempo nos afectará. A la “I”, yo le añado la de Inhumano, pues los cambios disruptivos se producen sin considerar los efectos directos y negativos colaterales para los humanos, afectados por la disrupción de los acontecimientos.

La “C” es de complejidad, pues aunque las cosas se vuelven sencillas en su utilización, la complejidad de su funcionamiento se incrementa y en la mayoría de los casos hay que ser un experto en su desarrollo. Pero cuando están listas se patentan y suben a internen, si son útiles y virales, en un día se venden millones. Y por último, la “A”, que significa la ambigüedad, pues ya nada, o casi nada, tiene una definición e intención única…

La recomendación es que sin importar la edad, el género, la ocupación y el negocio al que se dedica, esté atento, aprenda a utilizar y a desarrollar nuevas alternativas, aplicando las nuevas tecnologías… Abra su mente y, sin renegar ni maldecir, diviértase descubriendo sus habilidades desconocidas, para abrir más el abanico de sus alternativas, pues le aseguro que alguien en algún lugar está pensando y trabajando en cómo mejorar su negocio y favorecer a sus clientes potenciales, sin considerar los efectos colaterales.
Ninguno es inmune a los cambios disruptivos. ¡No hay vacunas!

Pedro Roque

pedroroque@metodpr.com