Recientemente los medios de comunicación publicaron un escueto estudio elaborado por el Centro de Investigaciones, Estudios Sociales y Económicos de Centro América (CIESCA), en donde se aseguraba que el 99% de los salvadoreños viviendo fuera de territorio nacional, es decir, su Diáspora, estaba a favor de la reelección del Nayib Bukele, no sé por cuántos lustros más...
Nadie sabe ni cómo ni cuándo realizaron este estudio, y mucho menos cuál fue la metodología para concluir con tan simpático resultado. Lo cierto es que la definición de Diáspora Salvadoreña es un concepto difícil de resumir a partir de un simple estudio investigativo, el cual parece haber sido realizado por una encuestadora casi desconocida y cuyos resultados suenan como a un panfleto propagandístico europeo de mediados del siglo pasado, más que una investigación digna de ser tomada en cuenta de manera seria.
Es muy difícil imaginar el momento preciso en el que los investigadores de CIESCA preguntaban sobre la aprobación de la reelección de Bukele a un salvadoreño que abandonó el país por temor a ser desaparecido, en medio de una tregua entre pandillas y el régimen, y quién está preparándose para cursar a bordo de un cayuco, el río de la frontera de Tecún Uman que divide Guatemala y México.
También es insólito pensar que los mismos investigadores se hicieran presentes para hacer la “preguntita” de la reelección del “Enviado de Dios” a los campamentos de refugiados el las diferentes fronteras México estadounidenses, en dónde muchas madres salvadoreñas esperan por meses para tener al menos una oportunidad de presentar la aplicación de solicitud de asilo, ante la desesperación de haber abandonado el país por la falta de oportunidades y desesperanza del futuro de sus pequeños hijos que llevan en brazos.
Tampoco —y de eso estoy seguro— preguntaron sobre la reelección del susodicho Presidente a los cientos de miles de doctores, jardineros, abogados, cocineros, científicos y obreros de la construcción y/o panaderos que representan dignamente con su trabajo a la gran Diáspora Salvadoreña, diseminadas por Norte, Centro y Sur América; Europa, África, Asia, Australia, etc.
Sin embargo, no se debe negar que pudiera existir un grupo de compatriotas salvadoreños, desinformados y sorprendidos por su buena fe, quienes pueden creer ciegamente en las falsedades del gobierno de Nayib Bukele o que apoyen de manera fanática las acciones de un régimen autoritario; o todavía mucho peor, que estén convencidos de la existencia de un verdadero “País de las Maravillas” creado por el gobierno cyan y que por esa misma razón estén convencidos de la necesidad de reelegir al autodenominado “Emperador”.
Sin embargo, para estos compatriotas salvadoreños en el exterior “convencidos”, la mejor manera en la que pueden demostrar su apoyo a la reelección de Bukele es regresando al paraíso salvadoreño y residir permanente en él. Pues de poco sirve vivir las penurias que sufre todo un inmigrante en tierras extranjeras, cuando se tiene un país tan “cool” en tierras del “emperador”, en donde se podría vivir a plenitud.
Así que, como respuesta al estudio de (CIESCA), queremos expresar lo siguiente: “el 99% de la Diáspora Salvadoreña” apoya la reelección de Bukele, menos nosotros; nosotros, los salvadoreños de la Diáspora que amamos a la Patria, a la Democracia y la alternancia en el poder; nosotros, los patriotas salvadoreños que deseamos Separación y Balance de Poderes, Libertad de Expresión y Asociación, el respeto a ejercicio irrestricto de la Prensa, la garantía de nuestros Derechos Humanos y ciudadanos; nosotros, los que no queremos expropiación de propiedades, persecuciones políticas y justicia selectiva.
Todos nosotros, los salvadoreños que vivimos en el exterior, ciudadanos bajo la autoridad de Dios, respetuosos de nuestra Constitución de la República, no apoyamos la reelección de Nayib Bukele.
Diplomático salvadoreño.