"Un país patas arriba"

“No se ha hecho un levantamiento magnetotelúrico, ni muestreo geoquímico sistemático alrededor del volcán, ni se cuenta con mapas geológico-estructurales de detalle, ni un primer pozo exploratorio. Tomaría unos 6 años para tener los primeros kilovatios operando. Y considerando que en San Vicente y Chinameca ya existen pozos que producen, pero no han podido conseguir financiar el desarrollo de esos proyectos para construir plantas generadoras”. (Ing. José Antonio Rodríguez Rivas).

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Edgar Medrano de 11 Deportivo en jugada del Apertura 2021. Foto: Cortesía 11 Deportivo

Por Teresa Guevara de López

2021-11-27 6:20:16

Como “un país patas arriba”nos calificó recientemente un periodista extranjero, parafraseando una expresión de un conocido libro de la literatura latinoamericana. Y acertó ante los acontecimientos que estamos viviendo, que parecieran sacados de una novela negra en un mundo surrealista. Mientras la gente muere por falta de atención hospitalaria, se está construyendo un hospital veterinario. Los caprichos de una cabeza con la gorra al revés son aprobados, en tiempo récord y sin mayor discusión, por diputados que a penas pueden leer de corrido. Y que se adopte el Bitcoin como moneda de curso legal, tras una reunión nocturna vía zoom, que entusiasmó al Presidente.

CAPRES invita a una Semana del Bitcoin a bitcoiners de todo el “mundo mundial” que ingresaron al país sin demostrar estar libres del covid ni vacunados, gracias a una decisión exprés suprimiendo todas las restricciones para los viajeros vigentes hasta entonces. El absurdo culminó con una presentación en un hotel de playa, al estilo de un concierto de rock, donde el Presidente cool, en inglés y con despliegue de luces y humo, anunció la creación de una Ciudad Bitcoin, donde lloverían las inversiones, contaría con lo más avanzado de la tecnología y no se pagaría más impuesto que el IVA. Y para abastecer las inmensas instalaciones de Bitcoin City, el Volcán de Conchagua sería la fuente de energía para el minado del criptoactivo.

Pero los que no vivimos patas arriba aceptamos el criterio del Ing. José Antonio Rodríguez Rivas, de reconocido prestigio en temas energéticos: “No se ha hecho un levantamiento magnetotelúrico, ni muestreo geoquímico sistemático alrededor del volcán, ni se cuenta con mapas geológico-estructorales de detalle, ni un primer pozo exploratorio. Tomaría unos 6 años para tener los primeros kilovatios operando. Y considerando que en San Vicente y Chinameca ya existen pozos que producen, pero no han podido conseguir financiar el desarrollo de esos proyectos para construir plantas generadoras”. Opinión seria de un especialista que deja sin fundamento los caprichos presidenciales.

Algunos extranjeros que asistieron al show calificaron a muchos de los participantes como embaucadores políticos y embaucadores financieros, capaces de aceptar ideas tan absurdas como emitir bonos en Bitcoin por miles de millones de dólares, los cuales ofrecen rendimientos más bajos a pesar de conllevar un mayor riesgo. Para el Dr. Steve Hanke, “pareciera que Bukele está intentando inventar una nueva matemática financiera”. La agencia Amherst Pierpont, con sede en Nueva York, afirma que emitir bonos en Bitcoin rompe el lazo entre el GOESy el FMI, mientras los bonos soberanos se vienen a la baja, lo que ha impactado negativamente la confianza de los inversionistas, pues el Bitcoin como moneda de curso legal implica grandes riesgos para la protección del consumidor y la integridad del sistema financiero.

Reconocidos economistas como Luis Membreño y Ricardo Castaneda advierten que los incentivos que se ofrecen en ese paraíso fiscal perjudicarán principalmente a los contribuyentes salvadoreños, con cuyos impuestos se costearían los servicios y el mantenimiento. Que la falta de un acuerdo con el FMI provocaría que El Salvador no pueda acceder a otras fuentes de financiamiento, aislando más al país en el mercado internacional. Y que el abuso que el GOES ha hecho en la emisión de CETES y LETES ha llevado a la banca local a incurrir en riesgos demasiado elevados por la posibilidad de un impago del gobierno. ¿En algún momento Bukele se dará cuenta de que es el presidente de la República y no un apostador en un gran casino? ¿Sus serviles funcionarios seguirán aplaudiendo sus desatinos que están precipitando al país a un abismo? Con la ayuda de Dios, los salvadoreños lograremos detenerlo.

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