Reclaman al Secretario de OEA su silencio ante los abusos en El Salvador

“La credibilidad de cualquier esfuerzo por defender valores democráticos en el seno de la OEA se pierde cada vez que su Secretario General hace todo tipo de contorsiones para justificar graves abusos de otros gobiernos de la región o guarda silencio frente a violaciones de derechos humanos... su posición ante las evidentes amenazas al Estado de Derecho en El Salvador es un caso paradigmático”,

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Diversos medios internacionales hicieron eco del caso del joven que murió por posible tortura.

Por El Diario de Hoy

2020-05-13 9:24:27

El director de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco, reprochó al Secretario General de la OEA, Luis Almagro, por su pobre, o nula, actuación ante las reiteradas violaciones al orden constitucional de El Salvador por el régimen de Bukele.
“La credibilidad de cualquier esfuerzo por defender valores democráticos en el seno de la OEA se pierde cada vez que su Secretario General hace todo tipo de contorsiones para justificar graves abusos de otros gobiernos de la región o guarda silencio frente a violaciones de derechos humanos… su posición ante las evidentes amenazas al Estado de Derecho en El Salvador es un caso paradigmático”, declaró el representante de la organización humanitaria internacional.
Al parecer, lo único que mueve a Almagro es conservar su puestecito, un cargo que le rinde salarios, invitaciones a cocteles en Washington, a viajes a lo largo del Hemisferio para mantener los lazos con sus electores… Por eso se le compara con la Carabina de Ambrosio, el figurón inútil de la leyenda, o como también se dice, el típico desconocido a quien la suerte —y de seguro sus buenos modales— han encumbrado.
Shakespeare, si la memoria no nos falla, dijo que hay quienes nacen grandes, otros se hacen grandes, mientras a algotros la grandeza les cae encima.
A Almagro se le ha criticado duramente en Honduras por no pronunciarse frente a las denuncias de que un politicastro, Juan Orlando Hernández, manipuló la Constitución para poder reelegirse, se mantiene con su grupo en el poder y en octubre pasado fue vinculado por los fiscales de Nueva York con el narcotráfico, al punto que su hermano fue condenado por tal delito.
Honduras es un país al que las bandas del narcotráfico han llevado al desastre, lo que causa que tantos hondureños víctimas de sus políticos a duras penas tengan qué comer, lo que les lleva a buscar la forma de emigrar al Norte, a donde sea.
Pero lo mismo se puede decir que sucede a lo largo y ancho del Hemisferio, donde a las lacras de siempre ahora se suma el horror de la pandemia, que así como está desquiciando las economías de naciones como Francia y Alemania no cuesta imaginar lo que puede causar en Haití, en la tremendamente empobrecida Venezuela, en Chile que está bajo una ola de demagogia extrema.
Cuando más necesidad hay de que timoneles con buen sentido dirijan las políticas y la protección de las naciones, pusilánimes como Almagro están en uno de los tantos puestos de mando…
Es impredecible cómo nuestros países saldrán de esta espantosa crisis, qué porcentaje de su población van a perder, cómo podrán recuperar sus economías si en estos momentos muchos productores, comerciantes, agricultores están cerrando y tantas personas han perdido sus empleos.
Si para muchos salvadoreños mantener la distancia personal ha sido prácticamente imposible, lo que debe de estar pasando en las favelas del Brasil, en muchas zonas de la Ciudad de México con sus veinte millones de habitantes, en África y la India, es inimaginable, sobrecoge el corazón, nos llena de dolor..

Bajo las dictaduras se deja de ser humano para convertirse en zombies

No está demás reiterar lo que hemos venido planteando: Alemania pudo reconstruirse de la espantosa devastación de la Segunda Guerra Mundial, de los implacables bombardeos, adoptando una economía de mercado, la fórmula con que más tarde Japón y los Tigres de Asia pudieron reconstruirse.
Pero en estos esquemas no hay lugar para dictadores, pues toda reconstrucción tiene que fundamentarse sobre un Orden de Derecho, sobre el reconocimiento de que hay pesos y contrapesos institucionales. Bajo las dictaduras no prosperan las naciones, sino, por el contrario, aniquilan lo que vale del espíritu humano, convierten en zombies o robots a la gente.