El gobierno de Bukele vive en su mundo alejado de la realidad, intentando encapsularla a base de manipulación y su propia narrativa, aunque las cuentas no le cuadren. Lo que resalta es la corrupción, la falta de transparencia y falta rendición de cuentas.
En nuestra realidad hay abundantes denuncias de corrupción, compras a sobreprecios, irregularidades para favorecer familiares o amigos, cubiertas por la mentira que jamás debe verse como un error: el mentir es decisión propia. Lo grave es que desprecian la verdad sacándole provecho a la calamidad, al dolor y la necesidad de la población. ¡SI TIENEN LAS MANOS LIMPIAS, MUÉSTRENLAS!
La red de corrupción en el gobierno de “nuevas ideas” es agresiva, peligrosa y virulenta. Vieron en la pandemia las condiciones y la tomaron como una oportunidad, juntando el poder y la corrupción. El entorno del presidente está en aprietos, MINSAL, MH, MAG, MARN, ECONOMÍA Y SECRETARIA DE INNOVACIÓN, PRESIDENTE DE FONAES, ANDA, han puesto en cuestionamiento la institucionalidad.
No aceptan la vacuna de la transparencia, sino que la trastocan con el abuso de los índices de información reservada, cuyo espíritu es el uso de ella como excepcionalidad y solo cuando la liberación de información represente un daño mayor al interés individual debería aplicar. Los salvadoreños tenemos ese derecho a esa información. ¿Cuánto se gastó, en qué se gastó, quién lo ofertó, uso de lo comprado? Lo que el gobierno comunica es que fue en atención a mejorar el sistema de salud, atención directa a la pandemia, pero la realidad nos dice que no fue así. Si no, en ayudas directas con paquetes alimentarios dicen a 300,000 familias no existen estadísticamente y subsidios en efectivo mediante contrato de procesamiento de pagos con la secretaría de Innovación que nadie lo conoce y ampliamente cuestionados no aparecen 100,000 personas a 300 dólares cada uno manejado el efectivo desde CAPRES. Documentos alterados por 12.6 millones en MINSAL con una empresa de auto-partes.
El problema es que quieren ejecutar presupuestos sin controles, sin intermediarios institucionales, haciendo usos abusivos de las reservas de información y negándose a rendir cuentas, entorpeciendo el derecho a la información de personas naturales y jurídicas, sin contraloría social y procedimientos de ley. ¿Qué nos está pasando? Les cuento:
El gobierno reformó el reglamento de la Ley del Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP), mediante la cual restringe el derecho a conocer datos, etc., poniendo en peligro una pieza fundamental de la transparencia: el acceso a la información y al escrutinio público.
El IAIP tiene como atribución conocer de oficio la desclasificación de información reservada. El gobierno de “nuevas ideas” reformó mediante reglamento, estableciendo que esta controversia de clasificación o desclasificación debe ser conocida primero por la autoridad que la hizo. Segunda reforma, que las facultades que desarrollan de manera conjunta los comisionados ahora queden en manos del comisionado presidente. Debo también señalar que ante el fallecimiento reciente del representante del sector profesional se ha pretendido nombrar fraudulentamente mediante disposición reglamentaria, lo cual es inconstitucional. Las reformas al reglamento de la LIAIP hechas por el gobierno de “nuevas ideas” exceden sus facultades, Todo es contrario al principio de legalidad, lo cual no es de extrañar. Mediante reglamento pretenden que se modifique el espíritu de la ley para favorecer su corrupción y sus corruptos, obstaculizando su cumplimiento y que el IAIP no cumpla sus atribuciones. La intención es clara: encubrir la corrupción.
Les recuerdo la promesa del gobierno de “nuevas ideas”: METER PRESO AL FUNCIONARIO QUE SE ENRIQUECIERA CON FONDOS PÚBLICOS, NO SE ACEPTA LIBERAR A NADIE DE SU RESPONSABILIDAD. No permitamos que un avance institucional en la transparencia y lucha contra la corrupción mediante el acceso a la información pública se revierta, con las reformas, se anula su independencia.
La corrupción de ayer, hoy y mañana no son buenas para la salud de la democracia. Este es el enemigo real.
General retirado y diputado de ARENA.