No ha terminado el año y ya se vislumbran más impuestos para el 2021

Ya lo advirtieron los técnicos de ANEP: el presupuesto encierra una trampa, que consiste en ilusionar a la gente con cuentas alegres para que luego no se cumplan las proyecciones y recurrir a más deuda o nuevos impuestos.

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La toma de la Asamblea por parte del Ejército el 9 de febrero generó una ola de repudio a nivel internacional. Foto EDH / Lissette lemus

Por El Diario de Hoy

2020-10-27 10:21:51

El Ministro de Hacienda compareció ante la Asamblea Legislativa sólo para evadir interrogantes sobre el presupuesto para el nuevo año y los motivos para no pagar ni a los diputados ni a los empleados, medidas de presión con las cuales el desgobierno pretende desviar más dinero público a entidades bajo su control.
El ministro, como la mayoría de miembros del gabinete, no muestra respeto ni intenciones de sostener un diálogo serio y técnico con los diputados, sino darle largas a la reunión e insinuar que “está perdiendo su tiempo” para largarse cuanto antes, no sin antes decir una serie de sandeces a espaldas de los parlamentarios. Sus mayores quizá nunca le advirtieron que es ruindad hablar mal de la gente que no está presente. Pero a todas luces, puede más el mal ejemplo del jefe…
Antes, los cargos de ministros se le asignaban a profesionales o políticos de trayectoria, con capacidad, con alguna medida de prestigio público y hasta internacional, con las salvedades usuales en este “mundo mundial”.
Por lo mismo, sabiendo que “nunca más”, ni aun en sueños, volverían a sentarse en esos sillones, la obediencia de los actuales no tiene límites, no se mueven sin una señal del amo. De allí que se den individuos como el del agua chuca, sindicalistas elevados a “ministros”, vendedores de motos en cargos públicos clave.
La obediencia es total. Encaja en este cuadro lo de “preguntaré al presidente si me presento o no”.
Los militares comprados caen en esta categoría, pues hasta la fecha no se supo de generales y coroneles que se vendieran pisoteando la norma constitucional que establece la apoliticidad de la Fuerza Armada.
La obediencia incluye no responder preguntas cuando éstas incomoden o exhiban al desgobernante, cerrar el paso a lugares como el “Hospital El Salvador” a observadores o periodistas independientes, bloquear el acceso a información que por ley debe ser pública.
En parte eso se debe a que al tener una hebra de hilo en la mano todo el tejido puede desmadejarse, dejando en cueros al monstruo del saqueo público.
¡Y sí que hay saqueo como nunca antes sucedió en este suelo! Saqueo casi a la altura de los desvalijamientos de los expresidentes mexicanos del PRI.
Entre las pretensiones del desgobernante está la de obtener un suplemento de 15 millones de dólares para el “Hospital El Salvador”, el antro que nadie ha visto y para el cual están pidiendo un “presupuesto” de SESENTA MILLONES POR AÑO, los que se esfumarían a los cinco o seis meses y llevarían a pedir “refuerzos”..
Como echar sal al agua de mar…
Todo impuesto lo terminan pagando hasta los más pobres de los pobres
En el presupuesto del nuevo año se prevén alzas al impuesto al alcohol y otros rubros, pese a que durante la pandemia el consumo de bebidas alcohólicas, a Dios gracias, ha disminuido.
Don Napoleón Viera Altamirano, fundador de este Diario, siempre se opuso a alzas al alcohol, por ser un artículo de consumo popular. Debemos agregar que durante el corto periodo en que fungió como ministro, en 1946, dispuso que el alcohol fuera embotellado para terminar con la degradante pústula social de las cantinas y además garantizar la calidad de los contenidos.
Todo impuesto, aunque sea a productores de renombre, termina siendo pagado por la totalidad de la población: afecta el precio de los transportes pero también el de las tortillas, de lo que logran conseguir los más pobres de los pobres. Equivale al infame impuesto a la sal de pretéritos tiempos.
Ya lo advirtieron los técnicos de ANEP: el presupuesto encierra una trampa, que consiste en ilusionar a la gente con cuentas alegres para que después no se cumplan las proyecciones y recurrir a más deuda o nuevos impuestos… Engrandeciendo el botín a costa del bienestar de un pueblo…