PUESIESQUE…Quiero que me permitan contarles una historia: “Es la historia de un cipote que iba caminando por las calles de su barrio, comiendo un chocobanano (es pobre…no le alcanza para una manzana caramelizada), y el bicho tenía un montón de dudas sobre estos tiempos, preguntándose: “¿Por qué en El Salvador los gobernantes y su séquito no atienden los problemas más trascendentales de la gente?… ¿Por qué no buscan solucionar las cuestiones más “yucas” de un país con grave escasez en seguridad, salud, educación, vivienda y justicia?… ¿Por qué muchos políticos pierden el tiempo dedicándose al espectáculo?”.
Esa historia me hizo reflexionar sobre la pasajera moda digital de la recién iniciada administración presidencial: honestamente, como ciudadano y constitucionalista, ES LO MISMO DE SIEMPRE, gusto por el autoritarismo, ausencia de prácticas democráticas y menosprecio por los pobres. Y es que seamos francos: hoy día en El Salvador no existe una nueva forma de gobernar, sino que se están repitiendo —ahora sin ocultamiento y hasta con arrogancia, con rasgos de autocracia— reprochables formas de ejercicio autoritario y antidemocrático del poder, como es hacer caso omiso de la Constitución y violar flagrantemente la ley.
No puede calificarse sino de violación constitucional que supuestamente se está aplicando una reforma al Reglamento Interior del Órgano Ejecutivo que ¡todavía no está vigente!, porque no se ha publicado en el Diario Oficial (vamos a ver si ahora sí lo actualizan).
Y solo puede llamarse violación legal que se dispongan y se ejecuten despidos masivos de empleados públicos sin seguir el proceso legalmente previsto (por cierto, solo conozco a uno de los despedidos…y ni cheros somos).
Por ello, insisto que no existe una nueva forma de gobernar, ya que lo único aparentemente novedoso para el país es la vía de transmitir órdenes presidenciales, pero hacer show y escarnio público de los contrincantes políticos es lo mismo que hacían Chávez y Correa en televisión, Funes en programas radiales y ya lo hace Trump por Twitter. Incluso, antes los gobernantes no querían quedar en evidencia, por lo que llamaban por teléfono o enviaban mandaderos… ahora ya no se ocultan las inconstitucionalidades e ilegalidades, sino que se exhiben con altanería por Twitter.
Frente a la persistencia de conductas autocráticas y antidemocráticas, el papel de los entes de control será vital para el país… será esencial repetir hasta la saciedad que, como ya decían en la Antigua Grecia, “el buen gobierno es el gobierno de leyes, no el gobierno de hombres”.
P.D.-1: pensando en voz alta, los empleados públicos despedidos ilegalmente deberían reflexionar, junto con sus abogados, si en lugar de presentar demandas de amparo ante la Sala de lo Constitucional, mejor inician procesos en los tribunales contencioso administrativos, ya que en este último caso pueden solicitar, además de la nulidad del despido, el reinstalo, el pago de salarios y la responsabilidad patrimonial del funcionario responsable.
P.D.-2: siempre pensando en voz alta, con esto de los despidos ilegales, quizá el funcionario legalmente responsable no sería el presidente que lo ordena por Twitter, ni tampoco el ministro que dice que lo hará “inmediatamente”, pues esas actuaciones no son, en principio, actos administrativos, sino que quien deberá afrontar la responsabilidad incluso patrimonial será quien firme el despido… así que, funcionarios públicos de recursos humanos, asesórense bien.
P.D.-3: hoy abundó… suerte que ya pasó la moda de Juego de Tronos (lo siento, Daniel), porque de seguir con ese gustito por los títulos, la lista sería interminable… solo vean que de los cuatro títulos que aparecen en el Twitter oficial de la Presidencia, uno no existe y el otro está mal escrito.
Abogado constitucionalista