¿Es innata en el ser humano la mentira?

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Ministro de Hacienda, Eduardo Zelaya. Foto EDH/Archivo

Por Carlos Balaguer

2020-09-28 7:15:26

“La mentira de un niño es como un pez muerto: siempre sale a la superficie”, reza el proverbio africano del pueblo Lúo del oeste de Kenia. Como ellos dicen, ¡los niños son los peores mentirosos del mundo! Así como aquellos adultos que todavía no han madurado, agregan. En Occidente se dice: “Los ebrios y los niños dicen la verdad”; “La mentira es de piernas cortas, pues siempre se alcanza.” ¿Es la mentira innata en el ser humano? Al parecer lo es. Vivimos un mundo de falsas verdades. Existen, por ejemplo, las mentiras “piadosas” como lo es la diplomacia social en las costumbres de moral y urbanidad. Solemos decir mentiras inocuas para un normal convivio. A veces callamos la verdad para ocultar nuestra culpa o no causar daños a terceros. También se dice que “El que calla otorga” (Al callar la verdad podemos legitimar una mentira). Existen mentiras perversas que causan daños mayores. Estafadores de la vida ocupan la mentira como su aliada para cometer fraudes y fechorías -tanto en el amor, la política o en el comercio. En fin, somos una especie que cultiva por igual la verdad o la mentira. Aunque existe una verdad absoluta, cada quien -según sus propios intereses- suele establecer su verdad personal. Es la mentira una patología de la conducta como de la cultura. Allá donde es “un pez muerto que siempre sale a flote”. <Libros de Carlos Balaguer-Amazon>