Ausente cantar de “Victoriano Piano”

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Manuel Hinds / Foto Por Archivo

Por Carlos Balaguer

2020-09-21 7:44:39

De mis “Historias sin Nombre y Nombres sin Historia” evocaré el ausente cantar de un humilde carpintero que alumbró con su guitarra de cedro momentos de mi niñez lejana. Este viejo trovador de tangos y de valses fue Víctor Girón Neris. Seguramente muy pocos le recordarán sino algunos poetas de la vida que le conocieron y dieron una limosna de cariño. Ebanista y cantor de soledades había perdido su pasado. Inmerso en su trova de juerga y de barriada encontraba el sueño prometido en el cordaje. Con lágrimas de felicidad solía cantar el tango “Volver”, diciendo con dulzura y desengaño: “¡Que veinte años no es nada!”…“Vivir, con el alma aferrada a un dulce recuerdo”…“que es toda la fortuna de mi corazón”. Bardos y poetas amigos –así como algunos niños de entonces- le llamábamos “Victoriano Piano”. Quizá porque su alma era un piano de aires y nostalgias sonando en el silencio de la luna. Su lira bohemia de ébano y perfumes alumbra hoy la nostalgia y nos acerca en espíritu a la invisible poesía de su canto de arrabal. La poetisa Yanira Soundy –a quien salvara de morir cuando niña en un terremoto— escribe para él: “Gracias a mi Victoriano Piano estoy con vida. Y vuelven sus melodías al son de otra guitarra y aquella voz ebria de llanto que recordaba la ausencia de su amada”. Al fin, amor y ausencia es lo que queda del verso de la vida. <Libros de Carlos Balaguer-Amazon>