Las declaraciones del Banco Central

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Por Manuel Hinds

2019-06-21 6:07:39

En la entrevista que tuvo con Nacho el miércoles 19 el presidente del Banco Central dedicó su tiempo a dos temas. Primero, enunció las políticas que la institución seguirá en este período presidencial. Segundo, discutió las proyecciones de crecimiento de la economía en el contexto de la economía mundial. En este artículo discuto el primer tema, que en mi opinión es el más importante porque el segundo es altamente especulativo. Además, el crecimiento depende muchísimo del éxito o el fracaso de las políticas discutidas en el primer punto.

La entrevista dejó muy clara una diferencia muy fundamental con el gobierno anterior: su actitud con respecto al estado de la economía, a la necesidad de aumentar la inversión, y a la capacidad de crecimiento que tiene la producción salvadoreña. Diferente al ambiente depresivo que tenían las declaraciones de los gobiernos del FMLN, y de las culpas que ellos nunca dejaron de echar a gobiernos anteriores y al sector privado, el presidente del Banco Central presentó una imagen optimista del país, basada en cifras bien fundamentadas.

Habló de indicadores modernos que los gobiernos anteriores nunca mostraron, tales como la estabilidad monetaria y macroeconómica a toda prueba que da la dolarización al país, que produce no solo la inflación más baja de América Latina sino también las tasas de interés más bajas de la región (solo comparables con las de Panamá); la diversidad de nuestras exportaciones que es mucho mayor que las de nuestros vecinos (3,000 productos exportados a 135 países, con 110 empresas realizando el 80% de ellas); la solidez del sistema bancario; y la opinión de los inversionistas con respecto a la capacidad de nuestros trabajadores de aumentar su productividad.

Igual identificó las debilidades de nuestra economía, las que tienen incidencia en el diseño de políticas, tales como los enmarañados trámites que dificultan todas las actividades económicas sin dejar ningún beneficio al país y la necesidad de reducir estas marañas para “despertar el apetito por la inversión”. Dentro de esta tarea, destacó los esfuerzos que el Banco Central hará para modernizar el sector financiero en las cuatro actividades (bancos, seguros, mercados de valores y pensiones) que caen dentro de sus atribuciones regulatorias.

En este último tema, habló de la presentación de varias leyes para promover la banca electrónica, el comercio digital, y el uso más intensivo de los servicios bancarios por la población. Por supuesto, para opinar sobre estas leyes será necesario conocerlas, pero los temas escogidos son los correctos para mejorar una banca ya bien insertada en el siglo XXI.

Al principio de la entrevista, el presidente del Banco Central hizo un anuncio que creó el ambiente para entender e interpretar sus subsiguientes declaraciones. Anunció que próximamente el Banco Central celebrará su aniversario y realizará una ceremonia en la que no solo invitará a los ex – presidentes del banco sino que integrará con ellos una mesa pública para discutir los desafíos que enfrenta la institución en el futuro. Esto lo justificó diciendo que a los presidentes pasados la administración actual quiere enfatizar que el satisfactorio estado del Banco Central no es el resultado de personalidades individuales sino de una consolidación institucional que se ha llevado a cabo por décadas, a través de diversas administraciones. Éste es quizás el mensaje más prometedor del presidente del Banco Central, un mensaje que él reafirmó tanto con la claridad en el análisis de los últimos desarrollos financieros percibidos desde una institución reguladora como con la presentación de proyectos de ley que tienen que haber sido preparados durante la administración pasada.

En realidad, el profesionalismo del Banco Central es una de nuestras ventajas competitivas, una que se ha mantenido por décadas y bajo gobiernos de diversas ideologías. Al reconocerlo al tomar posesión de su cargo, y al reconocer que el progreso sólido depende no de individuos especiales sino del mantenimiento de la integridad institucional son mensajes que dan mucho optimismo para el futuro, igual que el ofrecimiento de unas políticas orientadas a mantener la estabilidad sin par de nuestra economía, y a incrementar la productividad de ella.

No hay duda de que habrá obstáculos no previstos y problemas endémicos que pueden retrasar cualquier programa, pero si el Banco Central se mantiene en lo que está planeando, tampoco hay duda de que contribuirá al desarrollo de nuestro país en los próximos años.