La importancia de conocer el sistema Braille y el lenguaje de señas

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Rutilio Guardado, de 66 años, vendedor de lotería. Fotos: Marcela Moreno

Por Karla Interiano

2019-03-02 6:39:59

Recientemente se inauguró la primera Biblioteca de Lectura Braille en El Salvador en la Casa de la Cultura para ciegos del municipio de San Salvador, una obra que no pudo ser posible sin el apoyo de la Asociación Protectora de Ciegos, la Agencia de Cooperación Internacional de Corea (KOICA) y el Centro de Rehabilitación de Ciegos “Eugenia Dueñas”-.

Entre los programas de estudio de los centros educativos, como asignaturas impartidas se encuentran la gramática y el lenguaje, materias que forman parte de la lingüística y la comunicación, una adecuada escritura y correcta manera de hablar. Su buena enseñanza y aprendizaje permite que nuestra forma de comunicarnos e interactuar con los demás sea más efectiva, lo cual, a su vez, depende mucho del desarrollo de habilidades sensoriales en el ser humano.
Sin embargo, a diario convivimos con personas que, por alguna alteración genética o malformación congénita no logran desarrollar de forma óptima sus cinco sentidos, por lo que se encuentran en condiciones de aprendizaje diferentes en comparación con los demás. Es el caso de las personas no videntes y con sordera, para quienes existe lenguajes especializados que les permiten interactuar con los demás y desenvolverse en el día a día, siendo éstos: el Braille para las primeras, y el lenguaje de señas, para las segundas.

Es por ello, y con el objeto de trabajar en ser inclusivos y no excluyentes, que se debe valorar que dicho aprendizaje forme parte de los planes de estudio optativos de los centros de enseñanza en el país, especialmente en aquellos centros educativos a los que asiste este tipo de población.
Lo mismo permitiría la comunicación efectiva entre todos por igual y una nueva experiencia, para lo cual, se debe contar con el apoyo de especialistas en la materia.

El Ministerio de Educación debería hacer las valoraciones correspondientes y que no se considere este tipo de enseñanza de exclusividad única para las personas que se encuentran en la condición especial de no videntes o con sordera. Mejorar la interacción con estas personas permitiría fortalecer el desarrollo personal, académico y profesional de las mismas. Muchas veces la exclusión viene del hecho de no saber interactuar personas que tienen estas discapacidades.

Asimismo, en el campo laboral debería existir mayor apertura y programas de sensibilización y capacitación especializada, para la aceptación e incorporación de estas personas, ya que muchas de ellas podrían contar con la capacidad de desarrollar habilidades y destrezas que les permitan un buen desempeño, lo cual contribuiría a mejorar su calidad de vida.

No se puede comprender a las personas con este tipo de limitantes si no estamos conscientes de su modo de vida.
Debemos facilitarles una mejor integración a la sociedad, sobre todo si se trata de niños y jóvenes que requieren mayormente de nuestra atención para su adecuado desarrollo y fortalecimiento de su autoestima.
Se debe trabajar siempre en el bienestar social y para el bien común de la población, sobre todo de quienes tienen limitaciones físicas.

Licenciada en Psicología y Máster en Diseños y aplicaciones en Psicología y Salud