La cuenta regresiva

Un buen Gabinete de Seguridad ejecutando políticas públicas integrales podría coadyuvar a la generación de confianza, requisito sine qua non para estimular el crecimiento económico. Un Gabinete Económico despojado de amarras ideológicas, con funcionarios de mente abierta y al menos de cierta preparación, podría apalancar dicho crecimiento.

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Realiza diferentes actividades para recaudar fondos para el equipo. Foto EDH/ Lissette Monterrosa

Por Eduardo Torres

2019-05-07 7:32:16

Tres semanas faltan para la toma de posesión del nuevo gobierno y de lo que hasta el momento se conoce, quien escribe ve con buenos ojos la designación de Alexandra Hill Tinoco como Canciller. Ella una mujer inteligente, humana pero a su vez “con ñeque”, algo que habrá de necesitar para completar el viraje hacia el Norte, del cual ha hablado el presidente electo, pero también para realizar una “limpia” en Relaciones Exteriores, ya que para los adeptos al régimen, Cancillería terminó siendo la “fábrica de empleos” que hace diez años ofreció el proyecto político saliente. Haber tenido o no el mérito para representar a El Salvador en el exterior se volvió una nimiedad para los estratos superiores de “el partido”.

La pregunta que por la máxima relevancia del tema muchos nos hacemos es quiénes integrarán el Gabinete de Seguridad y cuáles son los planes o ideas con que cuentan para garantizar la seguridad física y jurídica de los ciudadanos. De “la tregua” bajo Funes al garrote de los actuales hay un giro de ciento ochenta grados, y si bien es cierto que en coordinación con la Fiscalía los golpes al crimen organizado han sido más certeros y a estructuras superiores del hampa, la inseguridad permanece en nuestras calles y barrios. La última oleada de asesinatos de policías y soldados es una afrenta al Estado con algún tipo de mensaje que le intentarán transmitir al gobierno entrante.

Un buen Gabinete de Seguridad ejecutando políticas públicas integrales podría coadyuvar a la generación de confianza, requisito sine qua non para estimular el crecimiento económico. Porque otra de las grandes necesidades del país es la generación de oportunidades —empleos, empleos, empleos— para la gente y éstas no habrán de lograrse, en la cuantía que se requiere, sin un mayor grado de crecimiento económico. No existiendo milagros en economía —lo que existen son buenas o malas políticas y adecuada o no adecuada ejecución—, un Gabinete Económico despojado de amarras ideológicas, con funcionarios de mente abierta y al menos de cierta preparación, podría apalancar dicho crecimiento.

Nadie ha dicho que será fácil la tarea para el nuevo gobierno dado lo que ha caído el país, reflejado así en diversos indicadores, y a la caótica situación en que vivimos, para muestra un botón: el tráfico vehicular que a diario padecemos. Pronto encontrará el gobierno entrante que no es lo mismo ganar una elección presidencial que luchar de una manera coordinada y efectiva por resolver los problemas y necesidades más sentidas de la gente, en especial de aquellos cuya vulnerabilidad es mayor. Pero esa es la razón de ser del servicio público, trabajar por la gente y para la gente. Alta es la expectativa de la ciudadanía ante el gobierno que está a tres semanas de tomar posesión. Veremos qué tipo de gestión realiza.

En cuanto a los ministerios de Cultura y de Desarrollo Local, encuentro mucho más congruente enmarcarlos en ministerios a que anden por doquier volando secretarías presidenciales y entes autónomos, como ha sido durante los últimos diez años: secretarías en Casa Presidencial para todos los gustos y sabores. El FISDL hace añitos que requería de algún tipo de relanzamiento; el punto acá es que así como se crean dos nuevos ministerios, ¿cuáles otros desaparecerán? No conoce quien esto escribe a las titulares designadas para los ministerios de Cultura y de Desarrollo Local. La primera entiendo que es cercana al presidente electo y a su familia; la segunda, líder comunal muy respetada en las filas de su ex partido, el FMLN.

Mucha información se requiere de acá hasta el 1 de junio para tener un pulso más sustentado sobre lo que será el próximo quinquenio. En especial, por la relevancia que tienen, falta conocer quiénes formarán los gabinetes de Seguridad y de Economía y quiénes los coordinarán. Poco es el tiempo que falta para conocer la totalidad del Gabinete.

Abogado y periodista.