Necesitamos jóvenes al servicio de El Salvador

La juventud puede forjar cambios esenciales a nuestro país si nos dirigimos por una misma visión de desarrollo; solidarizándonos con los más vulnerables. Es ahora el momento de marcar la diferencia para mejorar las estructuras, para hacernos notar y hacernos más fuertes encaminándonos al bien común.

La transformación No surgirá desde el asistencialismo si no de las oportunidades de superación. Nuestro país necesita un cambio estructural a partir del ejercicio de la ciudadanía y desde el fortalecimiento del Estado de Derecho. Somos muchos más quienes queremos trabajar por la construcción un mejor país, quienes reflexionamos, alzamos la mano, levantamos la voz y actuamos coherentemente sin modelos verticales, somos muchos más que simplemente buscamos que se respeten los derechos para todos por medio de acciones concretas y sobre todo viables. Podemos cambiar El Salvador desde el momento en que decidimos pronunciamos y sentimos indignación al ser testigos de injusticias. Y es que el cambio radica en tomar acciones claras para mejorar nuestro entorno.

Los jóvenes debemos ejercer plenamente nuestra ciudadanía desde nuestros derechos y obligaciones, invitando a más jóvenes a sumarse a realizar un cambio, aportando desde nuestros espacios, desde nuestros temas de interés, desde nuestros temas de desarrollo profesional. Sabemos que los jóvenes somos innovadores, entusiastas y dinámicos. Cuando se trata de hacer frente a los problemas del país relacionados con la paz y el desarrollo, los jóvenes son capaces de aportar infinitas soluciones innovadoras que deben ser escuchadas, pero sobre todo tomadas en cuenta.
Es importante promover el voluntariado juvenil esto permitirá a los jóvenes dar a personas que viven realidades más desfavorecidas, pero a la vez les ayudará a mejorar su propia vida. Los jóvenes se convierten en personas más sensibles, comprometidas y empáticas. La mayoría de los jóvenes que participan en un voluntariado aseguran ser más felices ya que ayudar a los demás permite sentirnos más útiles en la sociedad.

Cuando hablamos de jóvenes no podemos omitir que la educación juega un papel clave y es que la educación es el motor de la transformación de la sociedad en todos los sentidos. Cuando los niños y jóvenes reciben una educación equitativa y de calidad, se trabaja por un país más justo y se lucha para que tengan una mejor calidad de vida.
Creo en los jóvenes en su fortaleza para buscar soluciones, incluso en las comunidades más vulnerables, tienen el poder de cambiar sus vidas. Por este motivo, considero que debe ser labor del estado, universidades, del sector público y privado trabajar, de forma coordinada, para promover espacios en los cuales los jóvenes puedan tener participación para compartir con otros salvadoreños su visión del futuro y ponerlas en acción. Es necesario reforzar e impulsar las capacidades de la juventud para superar la adversidad mediante el desarrollo de la resiliencia.

Hay muchas maneras por las cuales los jóvenes pueden transformar El Salvador y hacerlo un lugar mejor para vivir; tenemos desde emprendedores con una fuerte preocupación por la sostenibilidad, pasando por aquellos que se dedican por completo al voluntariado, así como jóvenes investigadores y científicos, y también están aquellos que deciden participar en política para hacerse oír. Sin duda, hacer esto visible inspirará a que muchos quieran seguir sus pasos.

Necesitamos jóvenes que, con sus sueños e ilusiones, participen en la construcción de un mejor país. Jóvenes que creen nuevas empresas, que sean generadores de empleo, mejorando su calidad de vida y dignidad; jóvenes que con voluntad de servicio hagan política honestamente en beneficio de las mayorías; jóvenes que protejan el medio ambiente; jóvenes que integren a aquellos que están siendo discriminados, para que nunca más miren hacia atrás, sino que vean en el futuro de El Salvador oportunidades de desarrollarse plenamente.

La juventud representa una oportunidad única para el desarrollo y gobernabilidad democrática de El Salvador. Y la democracia trae consigo desarrollo.
¡Creo en los jóvenes!

Fundadora de la Organización Sonrisas y Amor para Todos. www.sonrisasyamor.org