El Instituto Salvadoreño del Seguro Social

Tanto los representantes sindicales y patronales deben ser personas probas, con credenciales académicas y experiencia administrativa notables, con los mejores perfiles, evitando que lleguen “representantes” con intereses personales o gremiales.

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Paolo Lüers. Foto EDH/ archivo

Por Carlos Mena Guerra

2020-09-26 9:53:42

En una coyuntura de presuntas intenciones de “privatización” denunciadas por el Sindicato de Trabajadores (STISSS) trataré de proveer datos sobre el funcionamiento del ISSS, recomendando poner en el centro de cualquier análisis dos grandes elementos: 1. Mejoras sustanciales en la Calidad y Atención Médica a Cotizantes y beneficiarios; 2. Reconocer la fuente primaria de financiamiento del presupuesto del Instituto cada año.
El ISSS es una Entidad Autónoma de Derecho Público (art. 5 Ley ISSS y art. 50 Cn.), cuyo génesis y proceso de formación data desde 1923, luego una reforma constitucional en 1945, después el primer decreto de Ley en 1949, culminando en los primeros servicios médicos inaugurados en mayo de 1954, en San Salvador por el Presidente Coronel Oscar Osorio, quien comentó en esa ocasión: “Este primer consultorio externo del Instituto constituye una nueva relación entre la clase Patronal, la clase Asalariada y el Estado, esto se llama “Justicia Social” y más específicamente “Asistencia Social”. Estableciendo desde su origen la relación tripartita y las mejores intenciones de un servicio de salud y asistencia social.
La población de usuarios atendida ha ido ampliándose, gradualmente, más allá de los propios cotizantes. Desde 1989 se incorporó a niños de 0 a 6 años, para el 2008 a los hijos de los asegurados hasta los 12 años. Durante este último período se inscribió 306,627 nuevos niños, proveyendo consultas en medicina general y pediátrica de 516,296. También se incorporaron como cotizantes al servicio de salud trabajadores de diferentes alcaldías, entre ellas: San Salvador, San Vicente, Ciudad Arce, San Francisco Gotera, San Pedro Perulapán, Sonsonate y otras. En algún momento también las autoridades incorporaron a los docentes pensionados del INPEP por invalidez, vejez o viudez.
Es notorio que, con el tiempo, el ISSS ha crecido obligada y vertiginosamente, en un país con un acelerado crecimiento demográfico. Es así como en la Memoria de Labores de 2019 se obtienen los siguientes datos: el promedio total de población asegurada fue de 1,799,845 (1.8 millones), incluidos los cotizantes del sector privado, municipal, INPEP y beneficiarios. Cubriendo en su régimen de salud a un 28% de la población económicamente activa. Cuenta con 1,557 camas hospitalarias. Un total de empleados de 16,391 (88% salud y 12% administrativos). Consultas Médicas en el año fueron 6,507,066; odontológicas 370,020; subsidios pagados por incapacidades $48,7 millones; compras y contratos en general $187,4 millones.
Frente a estás “titánicas necesidades” y por medio de multimillonarias inversiones el ISSS ha equipado, continuamente, con tecnología moderna su red hospitalaria. Contando con no menos de 11 hospitales, 34 unidades médicas, 37 clínicas comunales, 285 clínicas empresariales, 90 farmacias generales, 6 unidades de pensionados y 7 oficinas administrativas. El Presupuesto devengado del ISSS para 2019 fue de $621.2 millones (aportes y de contribuciones empleados y patronos del sector privado, entidades municipales y el Estado). Datos recabados por otras fuentes aseguran que cerca del 85% del presupuesto es financiado con aportes de trabajadores y patronos y, un 15% estatal.
Llegado a este punto y conociendo estos datos, es pertinente preguntar: ¿a qué se refieren las denuncias de “privatización” del ISSS presentadas por el STISSS?, Si el Instituto es financiado mayormente por trabajadores y patronos (85% = $580.02 millones).
El Consejo Directivo es la Autoridad Superior del ISSS (art. 8 Ley), y está integrado por un total de 10 miembros. 4 representantes del Ejecutivo (Ministerio de Trabajo/presidente, Min. de Salud, Hacienda y Economía), 2 representantes del sector Patronal, 2 Representantes de los Trabajadores (elegidos por los Sindicatos), 1 representante del Colegio Médico y 1 Representante de la Sociedad Dental. El Director General del Instituto funge como secretario sin derecho a voto.
Es oportuno señalar la fuerte injerencia del Órgano Ejecutivo dentro del Instituto. Reflejada por los nombramientos de 4 ministerios y del Director General; además por la elección y nombramiento de los representantes del sector patronal, de un listado abierto de organizaciones con personería jurídica (art.8 lit. “ch” Ley) y, en el reglamento que regula la elección de los representantes sindicales, por medio del ministro de trabajo (art. 12 Ley).
Entonces, retomando la idea inicial que cualquier abordaje sobre al ISSS debe poner en el centro: la mejora sustancial en la calidad del servicio y, la Fuente primaria de financiamiento del Presupuesto. Se podría decir que el foco de atención para fortalecer los servicios del Instituto debería ser: la composición del Consejo Directivo. Este Consejo es el responsable de velar por los intereses y bienestar de los cotizantes y empleados del ISSS, el cual debería contar con mayor representación por parte de los Trabajadores Cotizantes y Empleadores. además con la potestad de nombrar, de una terna, al Director General y Sub-Director que cumplan con los mejores perfiles; consecuentemente con una menor representación del Ejecutivo.
Tanto los representantes sindicales y patronales deben ser personas probas, con credenciales académicas y experiencia administrativa notables, con los mejores perfiles, evitando que lleguen “representantes” con intereses personales o gremiales. De igual forma, por parte del Ejecutivo debe permitir que se funcione con mayor autonomía y menor injerencia política, poniéndole paro a un patrón histórico de saqueo de los recursos financieros que pertenecen a los cotizantes y solo a ellos. En lo personal aclaro que todo lo anterior no tiene absolutamente nada que ver con una visión privatizadora del ISSS.
Una auditoría legal, actuarial y médico técnica sería un buen comienzo para vislumbrar un mejor futuro del ISSS y sus cotizantes.

Militar y Economista. Candidato a diputado por el partido VAMOS.