¡El Seguro Social es del pueblo!

El error del diputado al hacer esas declaraciones tan ligeras solo refleja dos cosas: o hubo una mala interpretación o se le olvidó que la privatización es el fantasma que aún no olvidamos para el ISSS. Cada salvadoreño debe ser un vigilante de que nunca se lleve a cabo la privatización de la salud, pues se puede observar que sindicato ya no existe.

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Gráfico cedido hoy por el Centro Nacional de Huracanes (NHC) estadounidense donde se muestra el pronóstico de tres días de la tormenta tropical Nana en su paso por Centroamérica. La tormenta tropical Nana amenaza con convertirse en un huracán este miércoles antes de llegar a las costas de Belice, lo contrario que la tormenta Omar, que se aleja de la costa este de EE.UU. y no supone amenaza alguna para tierra. EFE/NHC /

Por Ricardo Lara

2020-09-02 8:44:12

En una reciente entrevista televisiva el jefe de la fracción de ARENA no pudo dirigir un mensaje coherente sobre el rumbo que el Instituto Salvadoreño del Seguro Social debe tomar, lo que se prestó a una serie de especulaciones, comentarios en contra y una cantidad de críticas inimaginables. Sencillamente no supo ocupar las palabras adecuadas.
El mensaje que el diputado quiso enviar no es en favor de que se privatice el ISSS sino que sea la Asamblea Legislativa y todas las partes que forman la junta directiva del Seguro Social quienes elijan al director general. En menos de un año han pasado por tal puesto tres directores. Fue la trayectoria ejemplar del primer director de este quinquenio, que dio un paso al costado sea por evitar verse involucrado en situaciones que siempre traen repercusiones morales y legales y fue sustituido por una persona que en un santiamén abrió la gaveta y pasó VEINTICINCO MILLONES DE DÓLARES pertenecientes a los cotizantes a las manos del Ejecutivo. ¡Ese es el problema real del Seguro Social!
El director es un elemento de confianza del Ejecutivo, lo que permite hacer y deshacer según caprichos y antojos del Ejecutivo; lamentablemente el diputado, como en un trabalenguas, se equivocó, mandó un mensaje apocalíptico cuando no era esa la sustancia de su punto de vista; sin embargo, debemos preguntarnos: ¿cómo es que saquean millones de dólares y se recibe como premio ser embajadora en México? Aquí es donde el pueblo debe entender que si el Seguro Social tiene un director general que sea cercano con la gente y electo por otras instituciones le será más difícil hacer esas canalladas y picardías, pues mientras siga siendo electo por el Ejecutivo nunca será un puesto cristalino sino que siempre estará al servicio de unos y en detrimento de otros.
¿Qué se pudo comprar con esos veinticinco millones de dólares para los cotizantes? ¡Tantísimas cosas! En principio, más y mejores medicamentos e insumos médicos para los pacientes y para los trabajadores de salud equipos de protección de mejor calidad.
El Seguro Social ha sido la “caja chica” del gobierno y prueba de ello es cómo se rota el dinero sin ningún control; como candidato a diputado, si la privatización del Seguro Social fuera un hecho real, inmediatamente renuncio a tal candidatura, pues jamás me prestaría a apoyar esa descabellada medida que daría el tiro de gracia a la salud del pueblo salvadoreño.
¿Que hubo francas intenciones de privatizar el Seguro Social? Por supuesto que sí. Vino aquella histórica huelga y “la marcha blanca” que después de una lucha tremenda se logró detener tal acto en contra del cotizante; sin embargo, El Salvador olvida, pues pocos se pronuncian sobre la privatización de la Lotería Nacional, muchas familias quedaron sin trabajo y esa fue una privatización silenciosa y nadie dice nada; se escucha de privatizar una parte del aeropuerto y a nadie parece importar; pocos bienes van quedando libres, soberanos, entre estos tenemos el agua, la educación y la salud y debemos ser garantes de que esos bienes nunca se privaticen.
El error del diputado al hacer esas declaraciones tan ligeras solo refleja dos cosas: o hubo una mala interpretación o se le olvidó que la privatización es el fantasma que aún no olvidamos para el ISSS. Cada salvadoreño debe ser un vigilante de que nunca se lleve a cabo la privatización de la salud, pues se puede observar que sindicato ya no existe. Debe el pueblo salvadoreño ser responsable de luchar por tener un mejor sistema de salud, que no falte el agua en cada hogar salvadoreño; sin embargo, estamos tan mal acostumbrados a que nos priven de lo que es nuestro que vemos la falta de agua en tantas colonias del gran San Salvador como algo normal, y mientras por un lado se le exige a la población un lavado correcto de manos, esa familia no recibe ni una gota de agua.
Todos somos El Salvador y debemos ser garantes de luchar por lo que es nuestro. El Seguro Social es de la clase trabajadora y si alguna mejora necesita será aquella que sea en beneficio de los cotizantes y no de un grupo que haría del dolor del enfermo el negocio de sus vidas. Que se garantice una mejor atención en Salud debió ser siempre una “nueva idea”, pero muchos deben recordar los inicios de esta pandemia atendiendo y viendo morir a los cotizantes en los parqueos de los centros de salud definitivamente debemos aspirar a un mejor ISSS.
Médico y candidato a diputado por ARENA.