Irán vs. EE.UU. ¿Puertas abiertas al abismo?

Si la amenaza nuclear iraní se vuelve de nuevo creíble, ¿qué hará Israel ? Los aliados musulmanes de Washington, en el Medio Oriente, con Arabia Saudita a la cabeza, pueden constituir pilares de una presencia permanente, que puede en un momento dado aparecer como filtros estratégicos

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Zuleika Soler se agenció la corona de Miss Universo El Salvador 2019. Foto: Instagram/@misses_el_salvador

Por Pascal Drouhaud

2019-07-21 4:10:15

Desde que Iran anunció su decisión de empezar un proceso de enriquecimiento de su uranio a un nivel superior a 3.67% rompiendo de facto con el acuerdo internacional sobre su programa nuclear, la tensión en el Golfo Pérsico aumenta de manera significativa.

Irán decidió sobrepasar el límite de los 300 kilogramos de uranio enriquecido hace unos días, oficializando así la ruptura de la “paciencia estratégica” de Teherán y volviendo pública “la muerte clínica” de un acuerdo que estaba en realidad totalmente debilitado por el retiro de los Estados Unidos en 2018.

Firmado por Irán y contando como miembros a los Estados Unidos, China, Rusia, Gran Bretaña, Alemania y Francia, este acuerdo estaba encargado de enmarcar a Irán para que no llegara a tener un potencial nuclear con vocación militar.

Mientras firmaba este acuerdo, Irán se beneficiaba de un nuevo acceso al mercado internacional.
Retirándose de un acuerdo que el presidente Donald Trump calificó en 2018 del “peor de la historia”, Estados Unidos restableció sanciones económicas contra Irán. Esta situación provocó la salida de la mayoría de las compañías internacionales de Irán.

Mientras su situación económica se agrava, la república islámica refuerza su presión sobre Occidente, concentrándose sobre Europa. En enero pasado, Francia y Alemania habían lanzado el dispositivo Instex (Instrument in Support of Trade Exchanges) que funciona como una cámara de compensación. Concretamente, una empresa iraní que vendría a otra europea, beneficiaría de la apertura de una línea de crédito por la cámara de compensación y la usaría para hacer nuevas compras. El mecanismo funciona sobre el principio de la reciprocidad, sin que haya transferencia de dinero, evitando romper con las reglas financieras definidas directamente por los Estados Unidos.

A cambio de la instalación de Instex, Irán deberá respetar sus compromisos con el JCPOA (acuerdo internacional sobre el programa nuclear de Irán). Pero 6 meses después, el mecanismo no ha todavía permitido efectuar cualquier transacción financiera e Irán considera que no es bastante ambicioso.

Para Teherán, se debería facilitar la compra de petróleo de parte de Europa. El “oro negro” es la principal fuente de recursos del país. Su economía depende a 80% de la industria petrolera. Esta situación es la gran debilidad de Irán, que sabe que la vida comercial internacional está regulada en su gran mayoría por normas jurídicas norteamericanas. Políticamente, el régimen intenta “externalizar” su responsabilidad en la crisis económica, concentrándose sobre las sanciones económicas y dirigiéndose así hacia la opinión pública de su país.

Pero con el tiempo se puede ver que la primera fuente de problemas económicos llega de la imposibilidad en reformarse estructuralmente y en diversificar su economía. Y por cierto, la decisión de no respetar las reglas jurídicas del comercio internacional refuerza esta situación. Pronto, la adhesión o no de Irán al Grupo de Acción Financiera (GAFI) demostrará la orientación que decidirá el país : si Irán integra el grupo, la confianza en su voluntad en contribuir a la lucha contra el blanqueo de dinero y financiación del terrorismo será reforzada. Si no se adhiere al GAFI, significara una estrategia de aislamiento , de autosuficiencia, la que los iraníes llaman “khod kafaie” que será completado por un reforzamiento de relaciones con el Este, a saber China y Rusia. Permitirá una sobrevivencia económica pero no un desarrollo fuerte y la presencia de un Estado providencial procurando seguridad social a la población.

Unos dirán que nos dirigimos hacia el abismo, con una visión clara y pensada.

Con el anuncio del 8 de mayo pasado de su intención de romper con su compromiso sobre la cantidad de uranio y de agua pesada (indispensable para el proceso nuclear), tanto como sobre el nivel de enriquecimiento concentrado, Irán ejecutó su decisión. Acordando 60 días a los países europeos garantes de un acuerdo virtual desde la salida de los Estados Unidos, Irán constato la debilidad de una Europa que parece incapaz en parar la lógica de tensión con los Estados Unidos.

La tensión ya no es local ni regional. Las recientes violaciones del JCPOA, 14 meses después de la denuncia unilateral de Washington, podrían justificar la convocatoria a una reunión del Consejo de Seguridad del la ONU.
Por cierto, una reunión de urgencia de la Agencia internacional de energía atómica (AIEA), organismo de control del acuerdo, tendrá lugar en los próximos días. Washington parece esperar de Teherán que vuelva a la mesa de negociaciones aceptando nuevas concesiones. Pero la decisión de 2018 reforzó en Irán el campo de los que consideran que hoy en día no sirve a nada hablar con los Estados Unidos.

Por cierto, el espíritu del JCPOA no está basado sobre la confianza sino sobre un reconocimiento explícito de la “desconfianza mutua”.

Todo hoy en día indica que Irán avanza de manera estratégica en su relación de fuerza con los Estados Unidos, con quien se espera siempre un compromiso. Por ejemplo, la decisión de lanzar un ciclo de enriquecimiento del uranio más allá de los 3.67 del JCPOA sin llegar al limite de los 20% que demostraría la voluntad de entrar en una lógica militar.

Los Estados Unidos, por su lado, han reforzado últimamente su presencia militar regional tanto terrestre como aérea y marina. Si la amenaza nuclear iraní se vuelve de nuevo creíble, ¿qué hará Israel ? Los aliados musulmanes de Washington, en el Medio Oriente, con Arabia Saudita a la cabeza, pueden constituir pilares de una presencia permanente, que puede en un momento dado aparecer como filtros estratégicos para finalmente evitar una escalada que podría en cualquier momento abrir las puertas del abismo.

Politólogo, especialista francés en relaciones internacionales, presidente de la Asociación Francia-América Latina (LATFRAN). www.latfran.fr