La Pastoral Familiar ha organizado una “Feria por la Vida y la Familia” a llevarse a cabo mañana, sábado 22 de junio frente a la Catedral Metropolitana de San Salvador, de 8:30 a.m. a 12m para toda la familia.
Habrá grupos folclóricos, música en vivo, temas de reflexión y mucha alegría para toda la familia, desde los abuelitos hasta los niños.
¿Por qué celebrar la vida? Porque el derecho a la vida es el primero de todos sin el cuál no existe ningún otro y porque éste se debe de proteger para todos las personas desde el momento de la concepción hasta la muerte natural. Porque cada vida humana viene con una misión especial, unos logran cumplirla en corto tiempo y otros después de muchos años de lucha.
¿Por qué celebrar la familia? Porque la familia es la escuela de valores y virtudes, donde aprendemos a amar, a respetar, a compartir, a comunicarnos, comprendernos, perdonarnos, etc. Porque Dios quiso que los hijos nacieran de la unión fecunda entre un hombre y una mujer que se comprometen libremente a amar, educar y proteger a sus hijos. Porque en ella los cónyuges se complementan con su masculinidad y feminidad de la cual los hijos se nutren y aprenden a relacionarse con el sexo opuesto y a desarrollarse sanamente en un ambiente seguro y estable.
La vida humana, la familia, la libertad religiosa y el derecho de los padres a educar a sus hijos están bajo ataque por una agenda internacional liderada por grupos poderosos que invierten grandes cantidades de dinero para legalizar el negocio del aborto que explota a la mujer con un embarazo en dificultades matando a su hijo; reinventar la familia redefiniendo el matrimonio al capricho de cualquiera; inventar nuevos derechos humanos solo para unos atentando contra otros y perseguir a los cristianos.
Muchos padres de familia salvadoreños han despertado ante amenazas – descubiertas en la escuela – a sus derechos como primeros, principales e insustituibles educadores de sus hijos. En muchas centros educativos y programas de gobierno ya han introducido la ideología de género, llamándola “educación sexual”, pero no tiene nada de educación sino más bien es corrupción de la mente de sus hijos.
Muchos padres se han quejado que les enseñan a los niños cómo y donde tocarse a sí mismos o a sus amigos para tener placer sexual. Con la excusa de la “inclusión” y la “no discriminación” les incitan a probar diferentes opciones sexuales haciéndoles creer que todo es normal. Y esto solo es el comienzo. En otros países les piden a los niños que se vistan de niñas y viceversa, y llegan transexuales a darles clases de “tolerancia”.
Si bien es cierto que se debe de respetar la libertad de las personas a vivir con quien deseen, no podemos permitir que se siga forzando esta ideología sexual en nuestras familias. Los padres de familia tenemos el derecho y el deber de proteger a nuestros hijos. Por eso es importante que nos formemos en temas como la sexualidad, la castidad, la complementariedad y fidelidad en el matrimonio. Esto nos ayudará a formar mejor a nuestros hijos y no permitir que otros vengan a robar su inocencia distorsionando la verdad.
Asistiendo al festival mañana podemos demostrar que los salvadoreños no queremos una sociedad enferma sino un país mejor para que nuestros niños se desarrollen. Cuando la familia está sana, la sociedad está sana.