No, no es un mito como algunos quisieran hacer ver. El Primer Grito de la Independencia es el epicentro del nacimiento de nuestra República que hasta el día de hoy tenemos.
El 5 de Noviembre de 1811 es una de las fechas más inspiradoras para nuestra libertad y es un hecho histórico que no podemos olvidar ni mucho menos permitir que sea burlado, porque es burlar nuestra identidad salvadoreña.
No es un mito. Es algo que ocurrió y que se debe recordar cada 5 de Noviembre y siempre. Nuestros principios y valores cívicos están ahí representados dado que es un evento que marcó el movimiento emancipador que llevó a la Independencia el 15 de Septiembre de 1821. Es justamente en el campanario de la Iglesia La Merced, ubicada en el centro de San Salvador, donde se marca con el tañer de las campanas a rebato este histórico momento.
Causa mucha decepción cómo las nuevas generaciones, por informaciones malintencionadas, por desconocimiento o rebeldía, han perdido el interés de poder conmemorar esta fecha tan relevante para nuestra historia republicana; la generación presente, cuando el 5 de Noviembre se aproxima, poco la conmemoran como se merece. ¿Qué nos ha sucedido? Y lo digo como joven que soy, adherido a los principios y fundamentos de nuestra democracia y libertad.
La vida de José Matías Delgado es por siempre motivo de investigación académica, sin anacronismos ni resentimientos. Es de resaltar la figura de un personaje célebre que puso los cimientos de nuestra República, que promovió el nacimiento de lo que hoy conocemos como El Salvador. La libertad, el amor a la Patria, fueron los valores que acompañaron al Prócer y deben ser nuestra inspiración.
En julio del presente año se presentó el ensayo biográfico José Matías Delgado Nuestro Libertador que no pasa de 45 páginas, pero tiene un compilado de investigaciones exhaustivas, entrevistas y sondeos con diferentes grupos de personas.
El campanario de la Iglesia de Nuestra Señora de la Merced, en la intersección de la 6° Calle Oriente y 10° Avenida Sur (Calle Pedro Pablo Castillo, frente al Cuartel General de la Policía Nacional Civil) es sumamente significativo para mi inspiración literaria que a partir de julio se ha publicado en una obra biográfica del Benemérito Padre de la Patria, el Presbítero y Doctor José Matías Delgado. La memoria que representa dicho campanario tiene un profundo significado cívico para todas las generaciones, presentes y futuras.
El párroco de la Iglesia La Merced, padre Irineo Callejas, que es Oblato de San José, ha sido esencial en mi entusiasmo cívico, dado que siendo el mexicano ya es más salvadoreño. Digo esto porque cuando pronuncié mi discurso el 24 de febrero de 2019, con ocasión de la conmemoración del natalicio del Prócer Delgado, recuerdo bien sus palabras de ánimo para continuar investigando y compilando sobre la historia de nuestra República.
¡Que vivan los héroes de nuestro Primer Grito de la Independencia! ¡Que vivan El Salvador y Centroamérica en unión y fraternidad como nacieron y es su noble destino!
Licenciado en Relaciones Internacionales,
autor del libro “José Matías Delgado Nuestro Libertador”