La versión populista de la Independencia, en la perorata presidencial

Los salvadoreños conquistamos esa libertad al independizarnos de España, además de liberar a los esclavos en nuestro medio y, como debemos siempre recordar, cincuenta años antes de Lincoln.

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Foto EDH/ Yessica Hompanera

Por El Diario de Hoy

2020-09-16 7:44:02

Nos independizamos de España, pero no de grupos de poder que “nos han gobernado por años” y “condenado a la exclusión”, dijo en resumen Bukele el 15 de septiembre en su perorata, lo que no hace ningún sentido ni es cierto.
Para llevar agua a su molino y casi mostrándose como prócer, según él, “hace un año” los salvadoreños “decidieron independizarse de dos bandos que mantuvieron el poder por décadas”.
En una democracia, bajo un Orden de Derecho, las personas pueden buscar su beneficio mientras no atropellen el derecho de otros. Como reza en la Declaración de Independencia de Estados Unidos, “la búsqueda de la felicidad” es un inalienable derecho de hombres libres, siempre que no caigan en conductas ilegales o amorales.
Pero los salvadoreños conquistamos esa libertad al independizarnos de España, además de liberar a los esclavos en nuestro medio y, como debemos siempre recordar, cincuenta años antes de Lincoln.
En toda Hispanoamérica las gestas libertarias, provocadas por la cruel dictadura de Fernando VII, se hicieron extensivas a los esclavos, pues no tenía sentido que a la par de hombres libres otros congéneres no lo fueran.
Esa fue la ley en México y sus vastos territorios en lo que ahora es el Oeste estadounidense, invadido por Sam Houston, quien era esclavista.
En las sociedades libres, en las democracias y a diferencia con muchos despotismos, es prácticamente imposible hacer dinero, forjar un patrimonio de la cuantía que sea, sin beneficiar a otros.
Juan no puede ganar dinero como artesano o fabricante si no beneficia a sus clientelas y a toda la cadena de proveedores. O poniéndolo en términos muy simples —los que no parece comprender el señor Bukele a causa de su obsesión populista—, el intercambio solo tiene lugar cuando las dos partes se benefician.
Al vender una prenda, Juan valora más el dinero o el bien que recibe que su prenda, como el comprador valora más la prenda que el dinero o lo que entrega.
Como lo expresó Adam Smith, el pensador inglés que sentó la base de la modernidad y la prosperidad, no es debido a la benevolencia del panadero, del cervecero o del carnicero que tenemos pan, cerveza y carne en nuestra mesa, sino a su propio interés de ganar, de prosperar.
Lo que toca hacer al señor Bukele es estudiar economía o buscar que alguien le explique esas nociones básicas.

¿Cuál es la alternativa a las democracias? Pueblos hambrientos y esclavizados

Lo contrario a las sociedades libres, las reguladas, como aparentemente pretende el señor presidente Bukele de lograr convertirse en dictador y saqueador por los siglos de los siglos, está a la vista de todos con lo que sucede en Cuba, bajo la narcodictadura venezolana y como el más esplendoroso modelo —para ellos—: Norcorea.
—En Venezuela la población tiene que buscar algo de comer en basureros;
—En Cuba la pobre gente ya está forzada a comer tripas de gallinas y otras repugnantes cosas;
—En Norcorea ya no encuentran qué comer, pues las mascotas, los huevos de mantis, las hojas de árboles están rápidamente desapareciendo.
Problema, la gélida y espantosa hambre, que no afecta ni a la argolla alrededor de Maduro, ni a la que rodea al grupo alrededor de los Castro, ni al círculo de poder en torno de Kim Jong-un.
Tampoco afectará a la argolla alrededor del señor presidente Bukele, que desde ahora se refocila con lo que han venido acumulando con lo del Hospital, los Letes, los préstamos….