In memoriam: Arquitecto Cristiani

Mi mayor respeto y condolencia para su familia y sin duda este será un…. ¡Hasta pronto, Javier! Dios, con su llegada al cielo, ha abierto una cátedra que usted dejó a muchos que le conocimos como es: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.

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La calidad del río Grande de San Miguel está catalogada como "mala" por la presencia de heces fecales y plástico. Foto EDH/ Omar Martínez

Por Ricardo Lara

2019-06-17 4:45:21

“Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos” (Mateo 22:14).

¿Por qué el hijo, el esposo, el padre, el hermano, el amigo voló al cielo sin despedirse? Porque es de los pocos escogidos, Javier. Su paso por el mundo fue, es y será discreto. Javier, cuando escribo, lo hago en todos los tiempos que un verbo se puede conjugar y el verbo futuro es su legado porque nunca será olvidado, nunca. Él siempre estaba atento a servir a otros; siempre era generoso con todos; siempre fue discreto en su vida personal. No puedo cuestionar a Dios por la forma de su partida, pero sí puedo cuestionarme por no haberle dicho cuán agradecido estaba con usted, con su amistad.

¿Será que hasta al morir nos deja alguna enseñanza? Sí, Javier, nos enseñó que su sencillez era un ejemplo a seguir que lo distinguió hasta el último momento de su vida. Voló al cielo pedaleando, libre, soberano, con la brisa golpeando su cara, el sol iluminando su rostro. Voló al cielo haciendo lo que le gustaba. Hasta en eso fue, es y será humilde pues no todos tienen el privilegio de morir haciendo lo que aman y usted ¡hasta en eso fue especial su ejemplo de vida lo convierte en un hijo de Dios como fue.

Ese era usted, siempre presto a servir, siempre presto a ayudar, los que le conocimos sabemos que escogió una vida sencilla, una vida familiar llena de amor, presto a servir al pobre y al rico. Jamás hizo excepciones porque para usted siempre su palabra clara y precisa era para decir algo bueno para hablar de cómo dejar una mejor ciudad y un mejor país, un mejor mundo.

Pero en mi consternación la gran pregunta es: ¿por qué voló al cielo cuando le faltaba tanto que dar a este mundo? No hay respuestas.

Familia Cristiani, ¡Dios está aquí! Vino por él. Su vida ejemplar deja un legado enorme, eterno. Su partida duele pero al final solo queda atender la voluntad de Dios y con el mayor recogimiento entenderla. Prefiero recordarlo como aquel hombre con un corazón que se salía de su pecho por servir a otros y hoy nuevamente agradezco su ayuda cuando, sin haberla pedido nuevamente salió a ayudar para brindar su mano amiga y su tiempo.

¿Cuál es su mayor legado que deja a El Salvador? Un legado de servicio que posiblemente muy pocos conocen, de respeto, de humildad, de discreción, de amar a su prójimo como así mismo. Pero ¿qué deja a El Salvador? Deja una obra, enorme pero nunca como su generosidad, deja nada más y nada menos una obra como es el Parque Bicentenario, donde grandes y chicos disfrutan, pedalean como lo hizo usted. Su ingenio estará en muchos parques de la capital y en la misma Plaza del Salvador Mundo, en el proyecto de la construcción de la iglesia San Esteban y otras obras y proyectos en el centro de la capital.

Mi mayor respeto y condolencia para su familia y sin duda este será un…. ¡Hasta pronto, Javier! Dios, con su llegada al cielo, ha abierto una cátedra que usted dejó a muchos que le conocimos como es: “Ama a tu prójimo como a ti mismo”.

Desde el cielo, estoy seguro, le pedirá a Dios para que sus seres queridos encuentren el tan necesario consuelo. Con su partida, El Salvador perdió a uno de sus mejores hijos, pero no dudo que hoy se ha cumplido en usted esta promesa…

“…Vi un cielo nuevo y una tierra nueva, porque el primer cielo y la primera tierra habían dejado de existir, lo mismo que el mar. Vi además la ciudad santa, la nueva Jerusalén, que bajaba del cielo, procedente de Dios, preparada como una novia hermosamente vestida para su prometido. Oí una potente voz que provenía del trono y decía: ‘¡Aquí, entre los seres humanos, está la morada de Dios! Él acampará en medio de ellos, y ellos serán su pueblo; Dios mismo estará con ellos y será su Dios. Él les enjugará toda lágrima de los ojos. Ya no habrá muerte, ni llanto, ni lamento ni dolor, porque las primeras cosas han dejado de existir’.
“Y el que estaba sentado en el trono dijo: ‘¡Yo hago nuevas todas las cosas!’ ” (Apocalipsis 21).
Amén…

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