Cada vez más confuso

Si la ideología de género pretende sobreponerse a condicionamientos y determinismos genéticos y axiológicos, la perspectiva de género aspira a desarticular el patriarcado y todas las condiciones psicológicas, económicas y culturales que han perpetuado la dominación de los hombres sobre las mujeres desde “siempre”. Sin embargo, las diferencias biológicas entre hombres y mujeres no son irrelevantes, como directamente sostiene la ideología de género

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El agente de la Policía Carlos José Orellana, fue asesinado por uno de los dos vigilantes detenidos, según la Fiscalía. Foto EDH/ Jorge Reyes

Por Carlos Mayora Re

2021-12-03 6:03:05

Debido al activismo de personas particulares y organizaciones, y del compromiso de algunos medios de comunicación de amplio alcance y mayor importancia, los asuntos relacionados con el género resultan para el gran público cada vez más confusos.

Las plataformas virtuales de entretenimiento, que paulatinamente han ido sustituyendo a la televisión como forjadores de cosmovisión y, en algunos casos, como proveedores de conocimientos “científicos” se han convertido en perfectos altavoces de un mainstream cultural que tiene los derechos de las minorías y la lucha por la igualdad en todos los campos (desde el del género hasta el racial, o el de las condiciones socio económicas de las personas) como una de sus banderas de lucha más importantes.

De hecho, después de ver unas cuantas películasy/o series, escuchar algunas entrevistas, o hacer un sondeo en Internet o ver los temas “importantes” promovidos globalmente, no es sencillo distinguir entre la influencia y los intereses de la perspectiva y los de la ideología de género.

La diferencia importante, vendría a ser el papel que cada uno de esos dos abordajes de análisis y propuestas culturales da a las ciencias “duras” (biología, genética, medicina, biología molecular): para la ideología, el género es fluido, lo binario es una creación cultural, la biología y la genética son perfectamente plásticas, se pasa de hombre a mujer (y viceversa) por auto determinación, porque hombre o mujer no se nace, sino que te hacen… (¿o te haces?); y, como criterio seguro para distinguirla de la perspectiva de género, si no aceptas esas “verdades”recién expuestas eres, irremediablemente, transfóbico, predicas un discurso de odio y/o eres un peón en manos ajenas.

Con respecto a la perspectiva de género, una lucha que se lleva años librando, se trata de lograr que las mujeres dejen de ser consideradas subordinadas a los hombres en muchos sentidos y en diversos ámbitos, tanto en el plano privado como en el público. Es un movimiento que se siente a sus anchas en la política, la sociología y la antropología cultural y sostiene que es a través de las legislaciones de los distintos países, y por medio del activismo intencional del Estado en el campo de la educación, la cultura, la economía, etc., como se debería llegar a la igualdad incondicional de hombres y mujeres (hombres y mujeres) en una sociedad determinada.

A modo de síntesis: si la ideología de género pretende sobreponerse a condicionamientos y determinismos genéticos y axiológicos, la perspectiva de género aspira a desarticular el patriarcado y todas las condiciones psicológicas, económicas y culturales que han perpetuado la dominación de los hombres sobre las mujeres desde “siempre”.

Sin embargo, las diferencias biológicas entre hombres y mujeres no son irrelevantes, como directamente sostiene la ideología de género. De hecho, la negación de la condición sexuada de los seres humanos (en tanto realidad dura y omnipresente) termina por perjudicar a las mujeres, como se ha demostrado en países más desarrollados en los que las asociaciones feministas están en guardia, si no en pugna abierta, con los movimientos trans, pues éstos invaden sus territorios, hacen propias sus reivindicaciones y destrozan los derechos (conquistados en no pocas ocasiones a sangre y fuego) basados en la diferenciación sexual de las personas humanas.

Todo por postular que incluso la realidad somática, la innegable presencia del ser humano en el mundo por medio de su cuerpo, es sujeta de moldeo por parte de la cultura en que se crece, exagerando hasta lo absurdo la plasticidad y adaptabilidad humana…precisamente a partir de su libertad, y por su capacidad de adecuar el medio natural a su condición personal; una realidad que en último término le distingue radicalmente de las demás criaturas que, como es muy conocido, se adaptan -incluso biológicamente- al medio en el que habitan.

Ingeniero/@carlosmayorare.