El 28 de mayo, en la tercera sesión de la XIII Asamblea Popular Nacional (APN) de China se aprobó por abrumadora mayoría la Decisión de la APN sobre el establecimiento y la mejora del sistema legal y los mecanismos de aplicación para la Región Administrativa Especial de Hong Kong para Salvaguardar la Seguridad Nacional (denominado en lo sucesivo la Decisión ), cuyo objetivo es defender la soberanía, seguridad e intereses de desarrollo de la nación, perseverar y mejorar el sistema de “Un país, dos sistemas”, garantizar la prosperidad y estabilidad a largo plazo de Hong Kong y proteger los derechos e intereses legítimos de sus habitantes.
Se trata de una contundente medida más del Gobierno chino para defender la soberanía nacional e integridad territorial, oponiéndose a cualquier intervención de las fuerzas extranjeras en los asuntos internos de China.
El 1 de julio del año 1997, el Gobierno chino reanudó el ejercicio de la soberanía sobre Hong Kong, que se reintegró a su patria, deshaciéndose del dominio colonial del Reino Unido. En los casi 23 años transcurridos después de su retorno, Hong Kong sigue siendo un centro financiero y comercial del mundo, ha mantenido la prosperidad y estabilidad y ha logrado un desarrollo integral en todos los aspectos. Por lo tanto, esta exitosa práctica de “Un país, dos sistemas” en Hong Kong ha sido reconocida mundialmente.
Sin embargo, con los disturbios causados por la enmienda de ley en Hong Kong, el año pasado, fuerzas anti-chinas e influencias externas se reunieron, incitando una escalada de violencia, lo cual desencadenó una grave amenaza a la seguridad nacional de China y enormes daños personales y materiales a civiles inocentes de Hong Kong. Ningún país se quedará de brazos cruzados ante las acciones que pongan en peligro la seguridad nacional, la vida y derechos legítimos del pueblo. Como en cualquier país del mundo, el mantenimiento de la seguridad nacional siempre ha sido la competencia del gobierno central.
En respuesta al caos reciente en Hong Kong, la Decisión señaló que la ley de seguridad nacional en Hong Kong regirá principalmente en cuatro tipos de comportamientos: Subversión del poder estatal, Secesión del país, Actividades terroristas e Intervención de fuerzas externas. El objetivo de la ley es combatir eficazmente a los delincuentes, proteger los derechos y la libertad de la mayoría de los ciudadanos de Hong Kong, ayudar a la administración local a reposicionar su atención en el desarrollo económico y bienestar de la gente, ayudar la sociedad volver a la normalidad lo antes posible y mantener la seguridad nacional en la región. Del mismo modo la ley consolida y expande la base legal, política y social del arreglo de “Un país, dos sistemas”.
La Decisión no solo corresponde a la Constitución de la República Popular China y la Ley Básica de Hong Kong, sino también representa los intereses fundamentales de todos los chinos, los habitantes de Hong Kong incluidos. Se concentra en combatir a muy pocos actos que pongan en grave peligro a la seguridad nacional, no afectará la autonomía de alto nivel de la región, tampoco la libertad de los residentes de Hong Kong, ni los derechos legítimos de los inversores extranjeros.
Cabe destacar que Hong Kong es una región de administración especial bajo la directa jurisdicción del Gobierno Central de China; su legislación de seguridad nacional es un asunto interno de China, por lo tanto, ninguna fuerza extranjera tiene el derecho a hablar de manera irresponsable, ni mucho menos interferir.
Con el apoyo de la gran mayoría de la población de Hong Kong, la Decisión no solo demuestra la firme determinación de los 1,400 millones de chinos para salvaguardar la seguridad nacional, sino también atemoriza y disuade a las fuerzas separatistas en Hong Kong y Taiwán. Promoverá, sin duda alguna, la pronta reunificación de China.
Embajadora de la República Popular China en El Salvador.