De "1979" a "Morimos jóvenes"

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Javier Argueta es el asesor jurídico de Casa Presidencial. Foto: Archivo

Por Mirella Schoenenberg de Wollants

2022-01-03 6:00:09

Un escrito, “1979”, intenta hacer comprender, bajo la figura de una novela, cómo se manipularon a los jóvenes en los años 70 con planteamientos tergiversados de la teología dialéctica o teología de la crisis nacida en 1934 (para oponerse al empeño de los nazis de dominar las iglesias) y de la justicia social, con doctrinas marxistas-leninista simpregnadas de odio y resentimiento social, carentes de soluciones reales y aplicables a los problemas sociales que presentaba El Salvador en esos momentos; hasta convertirlos en agentes generadores del terror hacia la población civil, lo que creó las condiciones para que se configurara el conflicto armado que dejó más de 80,000 víctimas, entre muertos y desaparecidos, desde 1980 a 1992; donde, para colmo de males, hasta miembros de la Fuerza Armada cometieron abusos y crímenes.

La tercera Ley de Newton, explica que “a toda acción corresponde una reacción”, y aún más: Cuando un cuerpo ejerce una fuerza (acción) sobre otro cuerpo, éste reacciona con una fuerza de igual magnitud y dirección pero en sentido contrario. De acuerdo a los expertos, esta ley no solo se manifiesta en los fenómenos naturales, sino también en los sociales.

Hoy, 42 años después, los que vivimos esos momentos y tenemos buena memoria, palpamos esa ley de Newton cuando visualizamos que, la fuerza de la siembra del odio y el resentimiento y la configuración del conflicto armado entre hermanos, engendró la destrucción de la infraestructura pública, el cierre de las empresas, la aniquilación de los valores cívicos y morales en la gente, el desmoronamiento de nuestra agricultura y ganadería gracias a una mal planeada y peor ejecutada reforma agraria; las miles de pérdidas humanas, la huida de los inversionistas extranjeros, la entrega de la administración de la cosa pública a los generadores de terror que fueron denominados “guerrilleros”, la migración interna y externa de los que perdieron sus fuentes de trabajo; que para colmo, no fueron la solución a los problemas previos, muy por el contrario, solo sirvieron para arrasar con todo lo bueno que se había construido en El Salvador, aquel que en un momento fue llamado “el Japón de Centroamérica”.

La fuerza de igual magnitud, pero en sentido contrario la estamos viviendo con la existencia y acciones de las maras o pandillas.

“Morimos jóvenes” con Jean Claude Van Damme, filmada en 2019, surge como resultado del impacto que estos grupos criminales están teniendo fuera de las fronteras salvadoreñas, originadas por la obligada migración externa producto de todo lo descrito previamente y que dejó, entre otras cosas,sin fuentes de subsistencia a miles de salvadoreños.

La reacción descrita por Newton, originada en El Salvador,ya llegó a los Estados Unidos, Italia, México, España y quien sabe a donde más; y la película es una continuación de la novela “1979”, pues se complementan.

Quiero cerrar este artículo explicando que, a pesar de las adversidades que estamos viviendo como salvadoreños, específicamente en los aspectos que he tocado, la experiencia y observación han comprobado que los fenómenos sociales responden de acuerdo con el tipo de fuerza que se les aplique.

Los mensajes y sentimientos positivos atraen acciones positivas, y por el contrario, el resentimiento y el odio van a originar lo mismo.

Sinceramente creo que tenemos muchísimo trabajo y esfuerzo que realizar, hoy y en el futuro, y que esto no es trabajo solo de unos cuantos, es de todos, y que, si en realidad deseamos vivir mejor, debemos todos esforzarnos por realizar comportamientos bondadosos con los que nos rodean. Y dejar de propagar mensajes de odio, resentimiento y segregación, que además de estúpidos son perversos. ¡Hasta la siguiente!