Las guerras y la coyuntura actual, a nivel geopolítico, hace que la niñez y la juventud reflexionen, parece que dichos problemas no son ajenos a sus preocupaciones diarias.
Cuando parece que a las potencias y matones nucleares no les importa estropear la casa común de todos o sea el planeta tierra, entre cambio climático y los recientes acontecimientos (conflictos) entre Rusia -Ucrania , India y Pakistán , posibles entre China y Taiwán, ahora cruentos entre Israel e Irán y se suma Estados Unidos para escalar aún más, para apoyar a Israel y eliminar el programa nuclear iraní que amenaza el Oriente Medio y al mismo Estado de Israel , esto despierta en los jóvenes mucha preocupación, hace que se pregunten : ¿Cuál será el futuro de la humanidad ante una guerra nuclear? ¿Cuál será la consecuencia de este conflicto geopolítico?
Bueno, esto no es nada nuevo, sabemos que lo que tienen en común esas guerras en esa parte del mundo ( Así como fue la guerra del Golfo Pérsico en 1991) es el petróleo , el encarecimiento de algunos productos que vienen de esa región, encarecimiento de la gasolina y sus derivados, etc.
Sin embargo la preocupación es mayor por el uso o el posible uso de armas de destrucción masivas como lo son las armas nucleares, así también como lo fue la guerra en Irak a principios de la década del S.XXI como consecuencia de los ataques terroristas a las torres Gemelas en Nueva York el 11 de septiembre de 2001.
Sin embargo, en la historia reciente de la civilización, solamente dos casos son conocidos del uso letal de las bombas atómicas contra población civil, como sabemos en 1945 (6 y 9 de agosto ) la primera bomba es lanzada por Estados Unidos sobre la ciudad de Hiroshima en Japón muy temprano en la mañana y la segunda días después en la ciudad de Nagasaki en la fase de finalización de la 2da. Guerra Mundial.
En el recuento de las víctimas se estima que son un poco más de 200,000 personas las que perecieron en esos ataques, es el penoso caso que se registra en la historia de la humanidad del uso de armas atómicas y a partir de eso resurge un fantasma sobre el uso de las armas atómicas. Posteriormente este tipo de amenazas se han repetido muchas veces en épocas distintas , después de lo ocurrido en Hiroshima y Nagasaki, trayendo el fantasma de la guerra nuclear como por ejemplo : la crisis de los misiles de Cuba en Octubre de 1962, donde los actores principales fueron Cuba, EE UU y la URSS a eso se suma actualmente la retórica de armas tácticas por parte del presidente Vladimir Putin en el conflicto con Ucrania si consideraba que la integridad del territorio ruso era atacado. Pero no hay duda que el alarmismo de las redes y algunos medios sensacionalistas sazonan el temor.
Como la niñez y juventud están más expuestos a estas noticias en sus dispositivos ante el frenesí del algoritmo , el uso del alarmismo mediático por varias fuentes forma un concepto catastrófico y apocalíptico, más cuando se subraya el inicio de la Tercera Guerra Mundial, y para echar más leña al fuego, la inteligencia artificial confundiendo a las personas con escenarios ficticios de catástrofes y calamidad. La consulta a las profecías de Nostradamus, Baba Vanga, San Malaquias y hasta los Simpsons.
Los motivos de ese alarmismo mediático tienen sus raíces, en agitar la viralización, desinformar amplificar rumores y las teorías conspirativas, la polarización política, según los intereses y narrativas de los bandos en conflicto.
Para la tranquilidad y la salud mental de la niñez y juventud es necesario contrastar con fuentes confiables, un buen análisis geopolítico que incluso este mismo medio escrito en el que usted lee este artículo, lo brinda.
Observar los lenguajes sensacionalistas en las notas periodísticas como “Inminente” suele ser una referencia de exageración, lo mejor es ver a expertos, analistas de renombre, no a influencer o desconocidos, o pícaros en las redes que solo recalientan la noticia para tener más visualizaciones.
Formar el pensamiento crítico es clave, siempre preguntarse: ¿Quién lo publica? ¿Quién lo escribe? Verificar con medios de gran experiencia es importante para no dejarse engañar y asustar. Tampoco no caer en la vergüenza de difundir noticias falsas como ya ha pasado algunas veces. Hoy más que nunca es más fácil engañar, y caer en la trampa, muchos caen porque no verifican, lo bueno es apoyarse en fuentes confiables.
Especialista en temas ambientales