Panta Petrovic, el solitario habitante de la caverna

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Vacunación contra el COVID-19. Imagen de referencia. Foto: AFP

Por Carlos Balaguer

2021-09-02 7:27:46

La pandemia del siglo nos ha obligado a recluirnos en nuestras “cavernas” como a Panta Petrovic, el moderno cavernícola serbio. De nuevo volvemos a la caverna del origen, que es desde donde surgimos a la vida y a nuestra soledad existencial. Somos -en el infinito drama universal- la solitaria criatura que nace de la “matriz tenebrosa” de la Creación y -de la misma manera que viene sola al mundo- vuelve a la infinita “nada” desde donde surgió. En su viaje por la existencia aprende -como criatura de naturaleza gregaria que es- a convivir con el mundo y sus congéneres. Pero en el fondo sigue siendo el solitario habitante de la caverna. Petrovic -servio de 70 años- ha vivido durante largos años dentro de una cueva en su región natal. Apartado del mundo -o de lo que queda de él- este cavernícola de la era actual ha salido únicamente para vacunarse contra la peste mortal del S. XXI. “El virus no escoge” -expresó. Como la especie humana no ha podido controlar su expansión en el ecosistema -al contrario de otras especies de la biodiversidad- la naturaleza se encarga de diezmar. (Cuando la población de un apiario de laboratorio ha proliferado hasta sus límites sostenibles, la curva de crecimiento empieza a bajar hasta la extinción y las abejas empiezan a morir). Nosotros, entretanto, a volver a la cueva.<“El Resucitador de Pájaros y Sombras” C. Balaguer-Amazon>