El "grafitti" de generaciones perdidas

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Diputados de Nuevas Ideas durante la plenaria de aprobación del Bitcoin. Foto EDH / Jessica Orellana

Por Carlos Balaguer

2021-06-09 6:29:49

¿Qué pintan en los muros del barrio esas vidas en sombras? ¿La vida que no llegó a ser vida? ¿El arte que no llegó a ser arte, sino una pintarrajeada denuncia del caos moral y social de un sistema a la deriva? Criaturas de la selva urbana -como niños que no tuvieron niñez- manchan paredes con sórdidas, diabólicas, estridentes -y a veces románticas imágenes- la desesperanza de su alienado mundo interior. Es parte del llamado “arte grafitti” de generaciones perdidas, inmersas en el sombrío bosque del delito y el abandono social. La descontrolada explosión de la natalidad incrementa el drama de estas criaturas que nacen sin ley, futuro y porvenir. Distantes del mundo natural de la selva virgen, se pierden en la inhumana jungla urbana. En este patético escenario de interrumpidas vidas del censo pandilleril -que invaden pueblos, barriadas y ciudades- surge el burdo arte del grafito como un grito silencioso de soledad. El mismo que se plasma en los muros y en el rostro de esa humanidad irredenta, diciendo a voces -con manchas, figuras y símbolos satánicos- el drama humano en que se encuentran inmersos. ¿Arte del inframundo de la esperanza, o esperanza del arte del inframundo? <“La Esfinge Desnuda” C. Balaguer-Amazon>