El “Himno a la Alegría” en el silencio de Naciones Unidas

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Centro judicial Isidro Menéndez de San Salvador. Foto EDH/archivo

Por Carlos Balaguer

2021-01-11 6:11:29

La Humanidad espera en el nuevo milenio un himno oficial para la Organización de las Naciones Unidas, así como un rol definitivo para instaurar en el planeta un orden de paz, dignidad y progreso humano. Esto dentro del derecho inalienable de un mundo mejor que exige la historia y la Humanidad. El 24 de Octubre de 1971, durante la Asamblea General de Naciones Unidas, un catalán universal como el compositor sinfónico Pau Casals recibió un sentido homenaje, dirigiendo su “Himno a la Paz” escrito a sus 94 años. Su obra resumía el espíritu del anhelo universal de la paz mundial. Ello como corolario de la evolución humana y su liberación espiritual, sin importar credos políticos, sociales o religiosos. El inmortal Ludwig van Beethoven (1770-1827), por su parte, musicalizó en su Novena Sinfonía el poema de Friedrich Schiller (1759-1805) “Oda a la alegría” (Ode an die Freude) como “Himno a la Alegría”. El mismo que sigue oyendo un mundo sumiso al estigma histórico y racial de la miseria, la guerra contra Natura y la Humanidad: “Escucha, hermano, la canción de la alegría. El canto alegre del que espera un nuevo día… Si es que no encuentras la alegría en esta tierra ¡búscala, hermano, más allá de las estrellas!” (o en el abrazo del alma inmortal) “¡Ven, canta sueña cantado, vive soñando el nuevo sol en que los hombres volverán a ser hermanos!”, concluye. <“Éxodo del Sapiens Estelar al Universo” C. Balaguer-Amazon>