La felicidad al centro de la Creación

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Maxine de 30 años y Jake Young de 32 tenían problemas para tener hijos y decidieron adoptar. Después ella quedó embarazada de cuatrillizos. Foto Captura de pantalla.

Por Carlos Balaguer

2020-09-30 6:18:45

“Sé feliz porque cada lugar es aquí y cada momento es ahora”, sentenció Buda, el sabio iluminado. Desplazando la teoría heliocéntrica, Giordano Bruno concluyó en su tiempo el paradigma cósmico del tamaño del Universo al decir: “El centro en todas partes y la circunferencia en ninguna”. El eterno “ahora” se une con el eterno “estar” en la dimensión espacio-tiempo. No importa entonces cuándo ni a dónde vayamos acaso podemos ser felices si valoramos la existencia en su esencial prodigio. Esto, aunque existan lugares y tiempos adversos para ser felices. De hecho el ser humano nace desnudo de rosas, risas, premios y riquezas, como igualmente desaparece de la existencia. Lo único que se lleva consigo es la sonrisa iluminada del amor. La gracia celeste de haber nacido es la oportunidad maravillosa de ser feliz no importa —como diría el Buda— dónde, cuándo ni por qué, ya que cada momento es ahora y cada lugar es aquí. Volvemos entonces al concepto heliocéntrico (de que todo gira alrededor de nuestro mundo) al determinarnos cada quién al centro de la Creación, ya en el concepto cuántico o divino que tengamos de ella. Nuestro breve paso por esta vida es la oportunidad maravillosa de encontrar, crear o interpretar nuestra propia felicidad. Vivir por tanto el eterno presente es vivir el eterno estar al centro del gran milagro universal. Allá donde la felicidad está al centro de la misma Creación. <Libros de Carlos Balaguer-Amazon>