La memoria genética de las arañas (que nacen tejedoras), así como lo hacen los pájaros nidícolas o las aves migrantes, nos demuestra que sí se pueden recordar aspectos esenciales de vidas pasadas. En nuestros genes viene toda la escritura genética de los ancestros. Aún es posible que ciertas facultades naturales de una visión de la existencia sean heredadas en nuestro ADN. Si usted olvidó lo que hizo ayer, hace años o tan sólo un momento ¿cómo no podrá olvidar lo de sus vidas pasadas? opinan los creyentes de la teoría hinduista de la reencarnación. Aun el esoterismo bíblico cristiano habla de otra vida después de ésta: el prometido paraíso celeste o el terrible infierno de los réprobos. En el mundo, sin embargo, existen personas que necesitan olvidar por completo su pasado, en el afán de rehacer su vida o iniciar una nueva etapa de su destino. Pero muchas cosas valiosas del ayer, experiencias y enseñanzas deben ser recordadas para no volver a cometer las faltas pasadas. Recordemos que “los que han olvidado el pasado, condenados están a repetirlo”. En este tropezar de nuevo “con la misma piedra” el mal estudiante de la vida vuelve a repetir sus mismos errores, faltas y necedades. Sin poder aprender de los mismos desaciertos que nos enseñan el camino correcto y sin aprovechar las caídas que nos hacen fuertes ante el devenir. (Libros Balaguer: Librería UCA y La Ceiba)
Memoria animal de vidas pasadas
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