La portada de un usuario de Facebook es la esfera de un reloj que no tiene agujas. Además de no tener agujas el “1” ocupa el lugar del “12” meridiano. Esta dimensión del tiempo infinito o del llamado “eterno retorno” nos la revela el tiempo circular del Universo en la cosmogonía veda: “kala”- tiempo y “chakra”- rueda. Es decir, el llamado “instante eterno”. Allá donde el sueño del deseo nos permite despertar al “Nad”o “Nada” -que es “silencio”; “sonido primordial” en la misma lengua milenaria. Ese lugar -lienzo en blanco- donde todo es posible de crear o imaginar porque -tal dice el término- no hay nada, precisamente. El “tiempo” -según Newton y la física cuántica- es necesario para que la materia y los cuerpos vivos puedan cambiar, evolucionar e involucionar. Pero… ¿Es el tiempo unidireccional o es estático? Comúnmente se concibe como unidireccional (hacia adelante y no hacia atrás). Pero dentro del “eterno presente” -como lo hemos concebido- sería estático. Las anteriores palabras -por ejemplo- ya son pasado. El “presente” es este párrafo y el “futuro” los subsiguientes. El sabio Einstein decía: “Para un enamorado que espera a su novia, un minuto sentado sobre una plancha caliente le parecerá una eternidad. Estando con ella, un breve instante.” El poeta español Ramón de Campoamor, por su parte, escribió: “El tiempo a todos consuela sólo mi mal acibara pues si estoy triste se para y si soy dichoso vuela.” ¡Echemos a andar, pues, el tiempo sin agujas!
El despertar a la nada del reloj sin agujas
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