Por Matías Romero Coto
Entre sus obras escritas destacan “Hacia la nueva cristiandad”, “¿Ha muerto la filosofía?”, “Gotas de amor y de filosofía”, “Dios, Unión y Libertad (ensayo de filosofía cívica salvadoreña)”, “Alta bandera (ensayo de ética política”, “Filosofía de Andrés Bello”, “Diario íntimo de un sacerdote”, Poemas existenciales y meditatio murtis”, “Hagamos el amor” (filosofía para esposos enamorados) y el “Diccionario de salvadoreñismos”, de gran aceptación.
Por Fue un destacado intelectual, en el prístino significado de la palabra, maestro, conferencista, ensayista, escritor, filólogo y lingüista salvadoreño, que dejó una impronta inmarcesible de cultura literaria en las páginas de la literatura nuestra.
Don Matías falleció de muerte natural en su casa de habitación, Calle Caribe, de la colonia Jardines de Guadalupe.
Su deceso fue a las cinco de la tarde del sábado 11 de junio de este 2022, de lluvias refrescantes que nutren a la madre Tierra, bendita y bondadosa.
Perteneció, además, a instituciones como el Ateneo de El Salvador, la Academia Salvadoreña de la Lengua y otras corporaciones culturales.
Nació el 24 de febrero de 1927 en una zona rural del municipio de Dulce Nombre de María, departamento de Chalatenango.
Entre sus obras escritas destacan “Hacia la nueva cristiandad”, “¿Ha muerto la filosofía?”, “Gotas de amor y de filosofía”, “Dios, Unión y Libertad (ensayo de filosofía cívica salvadoreña)”, “Alta bandera (ensayo de ética política”, “Filosofía de Andrés Bello”, “Diario íntimo de un sacerdote”, Poemas existenciales y meditatio murtis”, “Hagamos el amor” (filosofía para esposos enamorados) y el “Diccionario de salvadoreñismos”, de gran aceptación.
Fue colaborador de El Diario de Hoy por más de tres décadas, con artículos educativos, culturales, filosóficos y aun humorísticos.
Se graduó como Licenciado en Filosofía y Letras, en la Universidad de El Salvador.
Fue sacerdote de la iglesia de Candelaria de la Frontera, donde pidió permiso al Papa, para dejar el sacerdocio y casarse con su secretaria Inodinda Guerra, con quien compartió una vida hogareña ejemplar y procrearon cuatro hijos: Fausto Elías, Werner Matías, Carlos Arturo y Luis Ernesto.
El 1.° de septiembre de 1997 “El de Hoy” me publicó el artículo “Matías Romero y la dignidad humana”, que entre otras apreciaciones dice así “Jamás un ser humano pierde su dignidad por muy malo que sea su proceder; aun el más vil de los humanos sigue conservando su dignidad; y por tanto, merece todo respeto, aunque debe ser objeto de castigo. La dignidad puede rebajarse; pero no perderse jamás”.
Descanse en santa paz, licenciado Matías Romero Coto.
Maestro, psicólogo, gramático.