Capacitar para la vida significa para nosotros generar oportunidades, compartir conocimientos, enseñar nuevas habilidades y competencias para mejorar el futuro de las personas y favorecer la competitividad del sector productivo del país.
En el Instituto Salvadoreño de Formación Profesional Insaforp, desde que inició nuestra historia en 1993, hemos evolucionado como institución. El camino ha sido largo y gratificante, de muchísimo aprendizaje: Insaforp ha formado a 4.4 millones de salvadoreños, que se han convertido en agentes de cambio en sus familias y en sus comunidades.
Y si bien son cifras impactantes, el verdadero valor de Insaforp se comprende de verdad cuando conocemos casos de personas que nos dicen “Insaforp me cambió la vida”, y de estos casos hay miles.
Hemos visto jóvenes, y no tan jóvenes, que con su formación han roto los ciclos de pobreza a los que se creían condenados, y se han convertido en parte importante del tejido productivo a través de un empleo o un emprendimiento, llevando dignidad y progreso a sus familias.
Nuestros impactos en la formación han sido determinantes para activar una cadena de progreso, y hay terreno fértil para hacer mucho más. Siempre con la mirada puesta en el futuro vale la pena reflexionar sobre los elementos que han sido determinantes para alcanzar el éxito en la gestión de la institución.
Uno de estos elementos es que a pesar de los cambios políticos y presidenciales, INSAFORP ha estado al margen de la injerencia política partidista con una auténtica autonomía, liderazgo, transparencia y sanidad financiera, que nos ha permitido establecer y seguir una visión consistente.
En nuestro Consejo Directivo tripartito, hemos construido una cultura de diálogo social permanente, tenemos una visión compartida que facilita tomar las decisiones correctas en función del país y sus ciudadanos. Esta participación activa de los tres sectores representados en el consejo ha sido sin duda otra de las claves de nuestro éxito.
El recurso más importante y valioso que tiene el país es nuestro capital humano, formarlo de manera oportuna y pertinente es nuestra misión, todo esto es posible gracias al compromiso principalmente del sector empleador, autónomas y alcaldías, quienes con sus cotizaciones financian nuestros programas. Sin la independencia financiera que se logra a través de estas aportaciones la labor del instituto sería imposible.
Aunque nuestra historia es larga, somos la institución nacional de formación profesional más joven de América Latina. Nuestra búsqueda por modelos eficientes e innovadores nos ha llevado a implementar una estrategia basada en la formación de alianzas con proveedores de servicios de formación, convirtiéndonos en rectores del Sistema de Formación Profesional de El Salvador.
A la fecha contamos con 287 aliados estratégicos, un equipo compuesto por profesionales independientes, universidades, institutos técnicos, sindicatos, centros de formación, gremiales, instituciones internacionales y ONGs. Toda esta labor la ejecutamos con solo 132 colaboradores que nos hacen capaces de llevar formación a más de 330 mil salvadoreños anualmente.
Reconocemos que cada persona representa un enorme potencial no importando su condición, si esta empleado o no, en Insaforp atendemos a ambos grupos, con igual compromiso. A la fecha, el 45 % de nuestros recursos se invierten para formar población no empleada, generando un verdadero cambio social y económico.
Estamos en comunicación constante con el sector productivo, y llevando a cabo estudios de prospectiva e investigaciones permanentes, para conocer las necesidades de formación, anticipar la oferta de empleos y proporcionar la formación pertinente.
Todos nuestros programas de capacitación, tienen ahora un componente de competencias socioemocionales y un componente de emprendedurismo.
En los últimos años hemos dado pasos importantes incursionando en la formación en línea. En el 2016, lanzamos nuestra plataforma insaforponline.org, que ya cuenta con más de 17 mil participantes.
Este año, en alianza con la Fundación Carlos Slim y la Fundación Gloria de Kriete, estamos certificando a todos los participantes salvadoreños de la plataforma virtual capacitateparaelempleo.org, que ofrece más de 250 cursos sin costo, en 20 diferentes categorías.
El acceso a la formación se ha convertido en un derecho humano fundamental. En el futuro será más importante la formación profesional que la educación formal para conseguir y mantener un empleo.
Producto de todo este trabajo y compromiso es que recientemente la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador entregó a Insaforp su máximo galardón, “Palma de Oro”, que por primera vez se dio a una institución gubernamental. Agradezco a su Junta Directiva, filiales y comités por honrarnos con este galardón, fruto de los resultados alcanzados por la pasión y dedicación con la que nuestros colaboradores y concejales viven los valores institucionales en su diaria gestión. Este reconocimiento es para ustedes, ¡sigamos haciendo historia!
Y nuestro llamado a los salvadoreños es a nunca dejar de aprender. La formación es permanente y dura toda la vida. Nuestras puertas están abiertas para ustedes, queremos ser el instrumento de su superación, crecimiento y éxito. Juntos, ¡Sigamos FORMANDO UN MEJOR EL SALVADOR!