Varias amistades y conocidos me han preguntado por qué meterme con el PDC y no con ARENA, o Nuestro Tiempo o incluso VAMOS. Les cuento. Más allá del pasado y de las personalidades que en varias épocas estuvieron detrás del PDC, han sido varios factores los que me han motivado a inscribirme al Partido y a aspirar una candidatura como Diputado por el Departamento de La Libertad. ¿Y por qué La Libertad? Pues soy mitad tecleño, por mi segundo apellido, Gallardo, y que lujo sería poder contribuir a la mejora general del Departamento, y por supuesto, contribuir a la mejora general de mi País.
Les admito que es primera vez que me inscribo en un partido político. La verdad es que me identifico mucho con la filosofía del PDC enfocada en el humanismo cristiano, así como con la visión y los objetivos del partido. El PDC se visualiza como “un partido político democrático y con principios cristianos, trabajando para el crecimiento económico y social con equidad, representativo de los salvadoreños, principalmente de la clase media y de los sectores vulnerables así como del sector informal, la micro, pequeña y mediana empresa”. Ahora sus principales objetivos, en especial en lo político, lo económico, lo social y lo ambiental, son de mucha relevancia. Veamos el objetivo relacionado con lo ambiental: “El medio ambiente es fundamental para el desarrollo y la calidad de vida de las personas, de generaciones presentes y futuras. El buen aprovechamiento de los recursos naturales no depende solo de cuestiones técnicas y económicas, sino que está vinculado a los sistemas políticos y sus instituciones”. O sea que el PDC le apuesta a un sistema político responsable y ordenado, en correspondencia a un medio ambiente sostenible. Claramente en El Salvador hace falta una institucionalidad fuerte para la gestión adecuada de la sostenibilidad. Por supuesto que desde la Asamblea se puede trabajar impulsando este objetivo y mucho más.
La gran mayoría de los otros partidos no hacen ni siquiera mención del tema ambiental ni mucho menos del tema del desarrollo sostenible en sus estatutos. Al final, la Democracia Cristiana Internacional, incluyendo el PDC acá en El Salvador, busca impulsar un capitalismo más humano y amigable con el medio ambiente, y eso para mí fue uno de los elementos que más me motivaron a la hora de haber tomado la decisión. O sea no es coincidencia entonces, que mi trabajo durante las últimas décadas ha estado enfocado en impulsar precisamente eso, solo que desde el mundo de las ONGs nacionales e internacionales, y más recientemente, a través de gremiales y empresas líderes en sus respectivos sectores.
Otro elemento a favor de la decisión de irme con el PDC es que cuenta con una estructura de soporte internacional como ningún otro partido en el País. Me refiero a la Fundación Konrad Adenauer y al INCEP, el Instituto Centroamericano de Estudios Políticos, con sede en Guatemala. Konrad Adenauer fue el canciller fundador de la República Federal Alemana y también fundó el CDU, o sea el Partido de la Unión Democristiana de Alemania (el actual partido de Angela Merkel), y que se vincula con los partidos Democristianos alrededor del mundo, incluyendo el PDC acá en El Salvador. Ahora, la Fundación es una ONG política allegada al CDU, y a través de más de 70 oficinas y proyectos en más de 120 países contribuye a fomentar la democracia, el Estado de Derecho y la economía social de mercado. Y el INCEP es el brazo ejecutor de la Fundación Adenauer en Centro América, que desde 1969 trabaja para contribuir al fortalecimiento de la democracia, la integración regional y el desarrollo sostenible en la región.
El Instituto está comprometido con el respeto y vigencia de los derechos humanos; el fortalecimiento institucional, especialmente de los partidos políticos, los organismos legislativos y los gobiernos municipales; la lucha por la inclusión y la justicia social; el respeto a la identidad y derechos de los pueblos indígenas; la integración económica y social; así como el cuidado y sostenibilidad del medio ambiente. Termino diciendo que la propuesta de valor del INCEP consiste en procesos de formación y capacitación política y social; análisis de coyuntura e investigación política; asesoría a partidos políticos en campañas electorales y procesos de fortalecimiento institucional, en especial a nivel municipal y de desarrollo local, entre otros.
Entonces a través del PDC se pueden acceder a estas oportunidades para beneficio de El Salvador. ¿Qué buena oportunidad no? Por ejemplo, en la próxima Asamblea inevitablemente se tendrá que retomar el proyecto de Ley del Agua, ojalá en colaboración con el MARN. A través de expertos de la Fundación Adenauer y el INCEP, se pueden facilitar diálogos y socializar con ONGs, comunidades y otros grupos de interés, el contenido del anteproyecto, con el objetivo de buscar consensos entre los partidos y así aprobar legislación efectiva. No hay que olvidar también que el PDC ha sido propositivo con el tema ambiental, como pocos partidos políticos, presentando proyectos como la “Ley de Protección y Conservación de la Cuenca y Cauce del Río Lempa” entre otros anteproyectos. En síntesis, el PDC representa el Partido Político donde yo considero que puedo generar mayor valor a El Salvador y a su gente, hoy por hoy por medio de una diputación en la Asamblea Legislativa.
El Lic. Alvarez es experto en temas de sostenibilidad y medio ambiente.