El Ingeniero

El rol en el que más fe puedo dar del buen desempeño del ingeniero, es el de papá, donde como siempre, lució su estilo único y sui generis de hacer las cosas.

descripción de la imagen
El agente Luis Armando Ortiz, fue asesinado a pocos meses de graduarse como abogado en la UES. Foto EDH / archivo

Por Cristina Lopez

2019-06-17 4:35:09

Esto aplica para cualquier tema, pero quienes escriben sabrán que la manera más fácil de escribir algo que valga la pena leer, es escribir sobre lo que uno sabe. Por eso, en este Día del Padre, siguiendo esa máxima, me pareció nada menos que apropiado escribir sobre lo que sé al respecto del tema del día y contarles del mío.

En su currículum la mayoría de su experiencia profesional se agruparía bajo el título académico de ingeniero mecánico-electricista, pero este difícilmente le haría justicia al enorme rango de actividades a las que el ingeniero le tuvo que hacer ganas, incluyendo transportista especializado en vehículos de carga y amplio tonelaje. ¿O cómo más describir la época en la que lo enlistó la Orden de Malta para transportar donativos? ¿O la infinidad de kilómetros acumulados en transportar en viajes a lo largo y ancho del territorio nacional y centroamericano a una familia de esposa, ocho hijos, y los bártulos que eso conlleva y que simplemente no cabían en un vehículo normal?

El ingeniero también se destacó como intrépido emprendedor, reaccionando a una recesión económica y a los retos de la volatilidad del mercado laboral en su industria con la iniciativa de empezar su propia empresa, inicialmente cambiando de sombrero según lo requirieran las circunstancias y después, liderando un negocio que además de generar empleos, mantuvo a flote a nuestra familia.

Nada de lo anterior incluye su faceta de historiador e investigador genealógico, pues nadie le ha puesto más rigor a la investigación exhaustiva de las historias, vidas, y realidades de nuestros antepasados familiares que el ingeniero, todo por la puritita curiosidad de saber, estudiando con interés comparable al de un académico en plena etapa de disertación. Es esta misma curiosidad de saber lo que ha empujado al ingeniero, en diferentes etapas, a convertirse en estudiante: de canto, de artes marciales, de defensa personal, y de un idioma que aunque difícilmente necesitará en El Salvador, ha decidido no descansar hasta dominar.

El título de ingeniero tampoco describe su trayectoria impresionante como cuenta-cuentista, con la habilidad de contar —con la seguridad de un historiador— las experiencias absolutamente ficticias de personajes complejísimos y completamente inventados, incluyendo su participación en eventos históricos reales que vuelven casi imposible separar dónde comienza la ficción de la realidad. Y quizás a aquellos sin olfato para la ironía fina, se les habrá escapado probablemente que el ingeniero también las hace de comediante, insertando buen humor y puntadas ocurrentes hasta en las situaciones más impensables.

Pero el rol en el que más fe puedo dar del buen desempeño del ingeniero, es el de papá, donde como siempre, lució su estilo único y sui generis de hacer las cosas. Ejemplo de este estilo único es que a cada uno de sus ocho hijos asignó una tonada específica, una serie de notas que silbadas por él suena tan única e inimitable que cualquiera de nosotros podría reconocerla en cualquier circunstancia y lugar, sin importar los decibeles del ruido ambiental. Y aunque originalmente era una manera útil y original de llamarnos en una casa de por sí ruidosa cada vez que nuestra presencia era requerida, se fue volviendo saludo y es ahora, cuando la oímos, una manera de sabernos específicamente pensados y queridos en ese momento y de saber que está ahí antes de verlo. Y no es poco, eso de sentirse específicamente querido y pensado. Es una sensación que, por experiencia propia, tiene el potencial de sacar lágrimas de amor y gratitud en actos de graduación o aeropuertos abarrotados. ¡Feliz día del padre, ingeniero!

Lic. en Derecho de ESEN, con maestría en Políticas Públicas de Georgetown University.

@crislopezg