El valor del magisterio en la sociedad

“Una sociedad que no respeta, no tiene consideración y no ama a sus maestros, es una sociedad sin futuro. Las sociedades que más aman a sus maestros, son las que más han crecido”

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Vendedores se encuentran afectados por la reubicación lejana a la Biblioteca nacional. Foto EDH / René Quintanilla

Por Luis José Samayoa

2021-10-28 6:09:06

Recientemente se han expresado diversas molestias del magisterio hacia la titular de la rama de Educación, Ciencia y Tecnología del actual gobierno. Se habla de muchas disconformidades y señalamientos de incompetencias, llegando inclusive a solicitarse la destitución de la funcionaria. Sin embargo, en aras siempre de brindar un aporte constructivo y no destructivo, me remito a brindar las consideraciones siguientes respecto a lo acontecido.
El magisterio, referido al conjunto de maestros de una nación, de un Estado, de una provincia, para hablar sobre ese grupo en general que se dedica a la enseñanza, sea cual sea el nivel al cual le imparten las lecciones, ya sean alumnos de primaria, secundaria o a nivel universitario, son un grupo de personas que en su mayoría se comprometen a brindar un servicio profesional y vocacional para ser facilitadores de insumos para el aprendizaje de las personas que se encarrilan a una formación profesional y desarrollo de competencias en las diversas aristas de las ciencias.
Lo anterior refleja el rol que brinda un maestro, profesor y en general aquellos facilitadores que día a día buscan dar su mayor esfuerzo y dedicación para que las nuevas y futuras generaciones logren desarrollar aptitudes para poder subsistir y así ser motores de mejora continua para el desarrollo de las sociedades en el mundo.
Por lo anterior, se vuelve menester de todos los miembros de la sociedad realizar un trabajo articulado para poder brindar apoyo en la parte de formación y desarrollo de competencias de los que integran el magisterio. Esto significa un trabajo desde las bases, en donde desde las familias se inicia el aprendizaje de la persona humana, fomentándose valores, principios y cimientos que posteriormente son la base de esas personas que se forman académicamente para poder afrontar el papel de la docencia en las diversas áreas de la educación. Un trabajo que se inicie en una fase avanzada de aprendizaje, difícilmente podrá corregir las inconsistencias académicas y personales que no fueron sembradas al inicio de la formación de las personas. Esto insta a poder focalizar esfuerzos e implementaciones de políticas públicas que conlleven a la ejecución de acciones para que se robustezca la educación familiar, básica y media, además de enlazarse con la educación superior y encarrillar una ruta de mejora continua como un entorno educativo que abarque todas las áreas de formación de la persona.
En momentos como los que vivimos actualmente por causa de la pandemia del covid-19, el apoyo y trabajo en equipo con el claustro docente es trascendental en la parte educativa y emocional de los actores de participan en la educación, en aras de que ese servicio y vocación de la docencia al servicio de la sociedad sea lo más efectivo posible, bajo la orientación que busque una mejora continua en beneficio de todos. Que salgan a flote las estrategias, metodologías y planes de acción para afrontar las deficiencias del sistema educativo como un bloque unido y no desarmado, sumando esfuerzos para concientizar a nuestros estudiantes en el compromiso que conlleva la educación de calidad para el desarrollo sostenible de un país que tanto lo necesita.
Que estas palabras de aliento y llamado al trabajo en conjunto no se tergiversen en interpretaciones y rencores sin sentido, sino que, al contrario, sean eco de conciencia y compromiso para quienes somos actores directos en el área de la educación. “Una sociedad que no respeta, no tiene consideración y no ama a sus maestros, es una sociedad sin futuro. Las sociedades que más aman a sus maestros, son las que más han crecido” (Luis Fernando Vílchez Martín, catedrático de la Universidad Complutense de Madrid).

Abogado, Master en Tributación Internacional y Asesoría Jurídica de Empresas, Decano de la Universidad Nueva San Salvador