COVID-19: ¿Variante indio, nueva espada de Damocles?

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Los tenistas salvadoreños, rumbo a México. Foto EDH/Cortesía Indes.

Por Pascal Drouhaud

2021-05-15 4:19:18

La muerte del famoso actor de cine indio Rahul Vohra, a sus 35 años y por causa del COVID-19, ilustra la virulencia de la pandemia en India.

La variante B.1.617, detectada por primera vez en octubre de 2020, ha causado por el momento la muerte de por lo menos de 250,000 personas en ese país de 1,300 millones de habitantes.

Con 23 millones de contagiados y 4,000 muertos diarios, la situación de India ha vuelto preocupante: falta de oxígeno, saturación en los hospitales. Las últimas imágenes de los cuerpos de víctimas en las aguas del río sagrado Ganges recuerdan el nivel del drama sanitario que vive el gigante asiático. Considerado como “preocupante” por la Organización Mundial de la Salud , el variante indio es uno de los que aparecieron desde que se extendió la pandemia de la COVID 19, con los variantes ingleses, brasileños y sudafricanos. Hoy en día, el indio ha sido detectado en 44 países imponiendo presión en varios países como desde el vecino Nepal.

Oficialmente la cifra fatal es de 4,205 muertos diarios, pero se sospecha una subestimación de la realidad cuando por el momento, el número de las víctimas indias representan 30% de los decesos en el mundo. Mientras parece disminuir en las grandes ciudades, la pandemia se expande en las zonas rurales donde viven 2/3 de la población del país. Y apenas se espera el pico epidemiológico dentro de varias semanas. Es la razón por la cual el líder del Partido del Congreso, Rahul Gandhi, hijo del ex primer ministro Rajiv Gandhi y nieto de Indira Gandhi, asesinados respectivamente en 1991 y 1984, llama por un confinamiento nacional para bloquear la propagación de la pandemia. El primer ministro nacionalista Narendra Modi no acepta por el momento esta perspectiva, cuyas consecuencias económicas e internacionales para India pueden ser muy graves.

Se esperaba en India una tasa de crecimiento para 2021, de 12%. Las nuevas perspectivas lo establecen en un promedio alrededor de 9.5 %. Parece fuerte, pero las necesidades en materia de integración social exigen ese nivel de crecimiento.

Unos estados del país, como el Maharastra que pesa el 14% del PIB nacional, están en semi-confinamiento, obligando a una desaceleración económica. La pandemia recuerda cuán devota y espiritual es la población. Festivales religiosos, celebraciones de masa como el Kumb Mela, a lo largo del Ganges, siguieron. Contribuyeron sin duda a la propagación del virus, cuando el principio de precaución hubiese podido prevalecer.

La situación actual contiene una contradicción mientras el primer ministro había instaurada un confinamiento estricto durante un mes, cuando había llegado la primera ola en 2020. Por cierto, India vacuna 2 millones de personas diariamente.

Falta por llegar a una inmunología global pero bien se entendió que las vacunas son parte de la solución en un país que es tierra de contrastes: la innovación en materia de industria numérica, digital tanto como espacial, alterna con realidades tradicionales donde la realidad de las castas no ha desaparecido en la conciencia de la identidad poblacional.

Las tensiones sanitarias en India acompañan las devastaciones que causan en otras partes del mundo, sobre todo con Europa, en varios países emergentes. Con más de 160 millones de contagios en el mundo, la COVID 19 se llevo la vida a más de 3,300,000 personas desde diciembre de 2020.

Con India, los países más impactados han sido hasta hoy, los Estados Unidos (581,000 decesos/33 millones de casos ), Brasil (422,000 muertos/15 millones de contagiados), México (218.000 muertos/ 2.365.000 casos) y el Reino Unido (127.000 muertos/ 4.5 millones de casos). Europa registra 1.1 millón de decesos para 51 millones de casos; América Latina, 955.000 decesos y 30 millones de contaminaciones, cuando Asia totaliza 380,000 muertos y 30 millones de casos. Solas África y Oceanía parecen ser por el momento preservadas a pesar, respectivamente, de 125,000 y 1,060 decesos, para 4,500,000 y 44,000 contagiados.

Con una presencia del variante indio en 44 países, el riesgo de un nuevo despierto de la pandemia existe. Prudencia, vacunaciones, parecen todavía indispensables para enfrentar la incertidumbre de una realidad que fluctúa en función de los continentes: Europa entró en un proceso de salida progresivo del confinamiento en el cual estaba desde varios meses mientras una parte de Asia mira con preocupación la situación de India. Más que nunca, pese a las realidades económica y sociales tensionadas, la prudencia en materia de salud debe quedar vigente en el mundo.
Politólogo, especialista francés en relaciones internacionales, presidente de la Asociación Francia-América Latina (LATFRAN). www.latfran.fr