Celebramos la aprobación de la Ley de Inclusión Social para Personas con Discapacidad

Sé que esta Ley no se cumplirá en su totalidad, que muchas personas estarán en contra o que será criticada e ignorada por otros, pero tengo la convicción que es un primer paso para poder exigir los derechos constitucionales que a diario se nos violan, y que al final es una herramienta más para nuestra lucha por una verdadera inclusión social.

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Jorge Aguilar Zarco (derecha) junto al ministro de Medio Ambiente, Fernando López Larreynaga. Foto EDH / archivo

Por Camila Soundy

2020-06-26 9:42:49

Esta Ley fue aprobada tras varios años de estar guardada en los cajones de la Asamblea Legislativa. Muchos se pueden preguntar cuál es la necesidad de tener una ley, que tal vez no se llegue a cumplir, o decir que es una copia de alguna ley de otro país, o que es una acción de interés partidario o que tiene vacíos. Personalmente espero que el Presidente Nayib Bukele no vete esta Ley pues, para mí, es un primer paso dentro de la legislación de nuestro país para lograr una inclusión social para nuestro sector con discapacidad.
Gracias a la Ley, nuestro sector podrá exigir que se realice el censo poblacional con discapacidad y al tener cifras estadísticas dará la oportunidad de hacer políticas públicas más enfocadas a esta población. Cada persona con discapacidad podrá exigir con respaldo legal al sector público y privado oportunidades laborales y una adecuación accesible en su entorno para ejercer sus labores.
Es importante tener una ley que respalde cada petición de accesibilidad en materiales comunicativos, educativos e informativos que se exponen cada día y que, especialmente para las personas con discapacidad visual, no son accesibles.
Desde siempre, la falta de educación, conocimiento y concientización de la sociedad salvadoreña sobre el tema “discapacidad”, que se refleja al seguir escuchando términos peyorativos como “personas discapacitadas” y la falta de interés al cambio, ha sido la mayor barrera actitudinal y de inclusión que enfrentamos las personas con discapacidad. En parte no es culpa de las personas que no conozcan el tema, ya que nunca han recibido educación sobre discapacidad, y solamente aprenden y concientizan cuando conocen a alguien con discapacidad o cuando ellos o algún familiar sufren una enfermedad o accidente que les deja la discapacidad y logran despertar la sensibilidad al tema. Permitiendo abrir su mente y aprender de las personas con discapacidad y de organizaciones de discapacidad que buscan sensibilizar y educar.
Ahora, con la Ley, muchas personas con discapacidad que ofrecemos capacitaciones, asesorías y talleres sobre accesibilidad podemos tener más peso y oportunidades que las instituciones públicas y privadas nos atiendan y acepten asesorarse o capacitarse para hacer sus productos, proyectos, espacios y servicios más accesibles y cumplir la Ley.
Sectores como la salud deberán pensar en cómo realizar los ajustes necesarios para que cualquier persona con discapacidad que requiera cumplir su derecho constitucional de la salud pueda acceder a ella de manera independiente, sin necesidad de un intérprete al ser persona sorda o de ser cargada a una camilla de revisión al tener discapacidad física y usar silla de ruedas.
Sé que esta Ley no se cumplirá en su totalidad, que muchas personas estarán en contra o que será criticada e ignorada por otros, pero tengo la convicción que es un primer paso para poder exigir los derechos constitucionales que a diario se nos violan, y que al final es una herramienta más para nuestra lucha por una verdadera inclusión social.
Por lo tanto, aconsejo que se lea, se comparta y no sea vetada. Que se dejen de lado los tintes partidarios e intereses personales y que sigamos el ejemplo de otros países que están mucho más avanzados en inclusión y accesibilidad que el nuestro y que, posiblemente, empezaron con una Ley similar.

Especialista y asesora en accesibilidad para personas con discapacidad. camilasoundy@gmail.com