¡Papá!

El Día del Padre suele ser espacio para fomentar y recordar a los papás, comprar regalos y detalles para ese ser querido. Sin embargo, lo material no es lo más importante con respecto a esta fecha, ya que el rol que debe tener una figura paterna en el seno familiar es objeto clave en nuestra sociedad que tanto lo demanda día tras día.

Por ello, existe una responsabilidad y necesidad que los que son padres ejerzan esa vocación social, siendo pioneros en los inicios de la formación y desarrollo personal de sus hijos, biológicos y no biológicos, apoyando con sus buenas practicas y siendo referentes para esos seres humanos que inician a crecer en la vida desde uno de los pilares de la sociedad: la familia.

Y cuando hago referencia a familia, me refiero a ese núcleo que comparte un espacio físico, emocional y cercano periódicamente, cuyos miembros no necesariamente la integran papá, mamá e hijos, sino todas aquellas personas que integran ese lazo que los une fraternalmente en los buenos y malos momentos. Por ello, el rol paternal además de ser un ejemplo de ser protector, debe ser un guía y orientador, realizando un papel único e irrepetible en la realidad que se vive en los entornos familiares.

El rol paterno es clave, al igual del rol materno, para el sano funcionamiento de un núcleo familiar y para el bienestar de todos, siendo esa familia la primera escuela en donde uno de los primeros referentes debe ser el que ejerce el rol paternal, ya que no necesariamente es un papá quien llega en un momento determinado a ejercer ese rol dentro de una familia.

La parte afectiva y emocional siempre son puntos clave que deben acompañar a quien posee esa figura paternal. Si bien es cierto, la sociedad cambiante, dinámica y compleja nos acarrea desafíos cada vez mas complejos en todo sentido, rol de papá implica adaptarse y buscar ser un canal de salidas, respuestas, acompañamiento y vocación para con los suyos. La paternidad activa es necesaria en la construcción de una familia solida y una sociedad sostenible y progresiva en la mejora continua, siendo de alta trascendencia el rol paternal en los distintos procesos psicológicos y emocionales de los que integran la familia.

Por tanto, el apoyo y acompañamiento de la persona que ejerce el rol de papá, no puede pasar inadvertido, ni tampoco ser únicamente una fecha que se celebra una vez al año y queda como un día más; todo lo contrario, se necesita esa continuidad del rol paternal en la sociedad, independientemente la persona que lo ejerza en la familia a la que pertenece. Que ese rol paternal salga a renacer, siendo participante en resolver problemas, siendo consejero y compañero de los miembros de su familia, en la cercanía y en la distancia, en las alegrías, triunfos y adversidades, robusteciendo ese papel que desempeña especialmente, en los momentos que más se requiere.

Que el día dedicado a los que son papás no se estanque en un solo día todos los años;  todo lo contrario, que sea compromiso de todos los días y sean pilar de cada una de sus familias. Recordar y felicitar a todos/as quienes ejercen ese rol de padres de familia, tanto a quienes todavía permanecen en vida como quienes ya concluyeron su ciclo de vida y ya no están presencialmente con nosotros, pero si espiritualmente.  (Dedicado a mi padre en el cielo y a mi padre Luis Mario que siempre me inculcó el amor a la familia, independientemente las personas que la integren).

Abogado, Master en Tributación Internacional y Asesoría Jurídica de Empresas, Decano de la Universidad Nueva San Salvador