OPINIÓN: Venganza, ni para los enemigos

Entristece también ver que los que se ponen contentos en las redes sociales por que zampen presos a los opositores no se dan cuenta de que después les va a tocar a ellos. Solo es cuestión de tiempo. No se puede rociar al país entero de odio y esperar salir intactos. No le corresponde al presidente andar con “listas” de nombres de los que quiere joder, para luego echarles encima a la Fiscalía y al Órgano Judicial.

descripción de la imagen
Los cinco exfuncionarios del FMLN capturados fueron llevados bajo fuere custodia policial a la audiencia inicial, realizada en el Juzgado Segundo de Paz de San Salvador. Foto EDH / Yéssica Orellan

Por José Antonio Rodríguez Rivas

2021-07-29 6:07:03

En los últimos días se ha visto que capturaron y metieron en prisión “preventivamente” a exfuncionarios del gobierno de Salvador Sánchez Cerén y a otros que están fuera del país les han dado difusión roja internacional, para que sean capturados donde se encuentren y sean puestos a disposición de las autoridades en El Salvador. Esto me ha provocado muchas emociones y me ha puesto a pensar sobre qué puedo y debo hacer ante casos así.

Los miembros del FMLN claramente me han mostrado su mala fe a mí y a mi familia. Fueron miembros del FMLN los responsables del cobarde asesinato de mi padre. Los simpatizantes y funcionarios del gobierno del FMLN de Funes hicieron todo lo posible para que Paco Flores no sobreviviera su juicio, negándole atención médica, negándole la posibilidad de ejercitarse y prolongando su estadía en bartolinas de forma arbitraria. Retorcieron la justicia a su conveniencia y manipularon la verdad para envenenar la opinión pública. En mi caso particular, se inventaron un caso sin base (el de CEL-Enel), manipularon la justicia y la opinión pública en mi contra, se inventaron cifras y acusaciones, todo como parte del plan de “Joder a Paco” que acordaron entre Funes y Saca y que le encargaron a Luis Martínez. Los simpatizantes del FMLN con gusto me verían muerto o pudriéndome en la cárcel de por vida, aunque no me conozcan, sin otra razón que ser quien soy. Son, en pocas palabras, mis enemigos implacables.

Dado lo anterior, ¿debería alegrarme de que ahora los metan presos? O, por lo menos, ¿debería quedarme callado y disfrutar en silencio mientras los revuelcan y humillan ante la opinión pública? Yo no creo en el karma, pero tampoco soy ciego a la ironía que lo que les está pasando a ellos ahora es igual a lo que ellos hicieron conmigo y con varias otras personas durante su administración. Quien siembra vientos… cosecha tempestades. Quien siembra odios… bueno, aquí estamos.

Entonces… ¿estoy contento con lo que pasa? La respuesta es no. Así como no fue correcto ni justo lo que me pasó a mí, no es justo ni correcto ahora que persigan a exfuncionarios por cargos inventados para desviar la atención del público de los problemas serios que está provocando y agravando el actual gobierno. La injusticia para uno es injusticia para todos. El que ahora les pase a mis enemigos no me alegra, porque solo prolonga la injusticia. El país mismo no va a salir de la triste situación en que se encuentra hasta que deje de manipularse la opinión pública para estimular venganzas. Venganza no es justicia. El “ojo por ojo” solo lleva a que todos queden ciegos.

Entristece también ver que los que se ponen contentos en las redes sociales por que zampen presos a los opositores no se dan cuenta de que después les va a tocar a ellos. Solo es cuestión de tiempo. No se puede rociar al país entero de odio y esperar salir intactos. No le corresponde al presidente andar con “listas” de nombres de los que quiere joder, para luego echarles encima a la Fiscalía y al Órgano Judicial. Eventualmente, el odio y la sed de venganza se van a volcar contra los que ahora ostentan el poder.

Me he preguntado qué proceder es el correcto. No tengo poder alguno, no puedo hacer nada para corregir, pero tal vez puedo poner a pensar a alguien. Ante lo que está sucediendo, hacer lo correcto para mí es dar a conocer mi opinión públicamente, no alegrarme ni quedarme callado. Lo que está pasando no es justo, y no lleva a nada bueno. Duele El Salvador.

Científico salvadoreño, fue Gerente General de LaGeo desde 1995 hasta 2008.