Este año se celebra el 153 aniversario del nacimiento del Maestro Alberto Masferrer. Un pensador invisibilizado a partir de los Años Cincuenta por una corriente de jóvenes intelectuales en aquellos días, que usaron insultos para deslegitimarle, que han permanecido, para algunos hasta hoy, como verdad inamovible.
Como plantea la antropóloga guatemalteca Marta Elena Casáus, Alberto Masferrer tiene actualidad porque fue un pensador universal, que denunció lo que consideraba injusto y las desigualdades, e hizo propuestas hacia la regeneración individual y colectiva enfocado en la creación de valores.
El derecho de toda persona a tener vivienda, trabajo, alimento, medio ambiente sano, respirar aire puro, la protección a los animales. Tuvo acercamientos con el poder en tanto fue director de la campaña política de Arturo Araujo, en quien confió podría ser capaz de impulsar su doctrina del Mínimum Vital, un ambicioso proyecto social, que para nada tenía que ver con el comunismo, otra etiqueta que se le ha colocado.
Masferrer estaba convencido de que la sociedad misma es la que degenera al individuo, porque el Estado no cumple su rol, al negarle lo necesario para vivir en forma digna. En sus escritos y editoriales en el periódico Patria planteó con claridad su oposición a un Estado autoritario, que el ejército fuera usado para la paz, construcción de escuelas, carreteras.
También fue partidario del principio de no obediencia a un Estado injusto y autoritario. Este más bien debe ser fundado en uno que cumpla labor social donde haya respeto a la ley, a la institucionalidad.
El 19 de enero de 1921 firmó el Pacto de Unión, que reconocía a la Federación Centroamericana como la única nación soberana e independiente, que estaba por encima de la soberanía de los Estados. Planteó un gobierno popular, democrático, representativo, con separación y delimitación de poderes para balancear la preponderancia del Ejecutivo.
El unionismo se basaba en una ética con valores como tolerancia, igualdad, libertad y el compromiso del Estado de proteger a las clases más desfavorecidas.
El 28 de julio de 1928 Masferrer publicó un editorial titulado Humanismo, en Patria, del que se retoman estos elementos:
“Creer y practicar que todos, por ser lo que llaman un ciudadano, por tener tal edad y pagar tales impuestos, se hallan igualmente capacitados para gobernar, para conducir, para dirigir, es un error craso y sus consecuencias son peligrosísimas. Es el error de la Democracia tal como se soñó al principio y como se han empeñado en practicarla casi todos los pueblos hispanoamericanos, llevados de su entusiasmo y de su inexperiencia.
Es el error que dio el cetro de los reyes a las masas, convertidos en garrote, y el cual necesariamente habría de tornarse látigo en manos de quien sedujera y arrastrara a las masas. Porque la masa es siempre engañable, seducible y dominable. Su característica es ser un instrumento, llámese pueblo inglés, norteamericano o salvadoreño.”
Desde 2019 la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) incorporó a su Registro de la Memoria del Mundo la obra de Masferrer.
Este artículo es dedicado a la memoria del Dr. Cesar Augusto Calderón, Rector de la Universidad Salvadoreña Alberto Masferrer, incansable promotor del pensamiento de Alberto Masferrer (1939-2021).
Periodista.