“El Ejecutivo no podrá vetar una ley que obligue al Gobierno a dar equipos al personal de salud, capacitación o pensiones a los familiares de los médicos fallecidos”, ya que dichas disposiciones fueron declaradas constitucionales, proclama la última sentencia de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema.
El fallo ordena que la Asamblea tendrá que discutir y aprobar un nuevo decreto en ese sentido, que no debe ser entorpecido o dilatado por el Poder Ejecutivo.
Todo lo anterior pudo haberse desarrollado en el marco jurídico y cuando tan necesario era, en el pico de la pandemia. El tiempo ha pasado y lo que tuvimos fue la indiferencia y es la resolución de la Sala de lo Constitucional que dicta que todo personal de salud debe recibir lo que, para mí, merece. Debido al riesgo y al número de muertos entre el personal de salud, este beneficio no se debe tomar como un regalo de parte del Ejecutivo; al contrario, se debe recordar que fue el Ejecutivo quien vetó en dos ocasiones todos los beneficios que contenía el Decreto 630.
Nuevamente el presidente tampoco podrá vetar las pensiones que se lee textualmente “La Sala de lo Constitucional declaró constitucional la obligación de entregar pensiones a los familiares de los trabajadores de salud fallecidos por la atención que brindan… La Sala declaró constitucional la obligación de dar incentivos de 20% de salarios a mujeres trabajadoras que sean madres solteras en emergencia #Covid19”.
Desde el punto de vista moral y ético no debería existir nada que viole la Constitución si de vidas humanas se trata. Es decir, volver a dilatar con vetos y controversias un beneficio que el personal de salud merece, pues de lo contrario es una hipocresía que se les llame “Héroes de la Salud” si no se les confieren los reconocimientos mínimos por su sacrificio.
Todo se pudo haber solucionado cuando la Asamblea Legislativa envió al ejecutivo tales beneficios para todo el personal de salud; sin embargo, el departamento jurídico de CAPRES pudo lucirse y enmendar las fallas que la Corte Suprema de Justicia a través de la Sala de lo Constitucional anula, pero no lo hizo; al contrario, dilataron el proceso, demoraron la aprobación del seguro de vida cuando era una prioridad, era una urgencia.
Debido a esto no será ni raro ni remoto que las familias de muchos miembros del personal de salud que fallecieron no gocen de tales beneficios.
Hubo tanto desprecio al personal de salud, y no hay argumento válido pues el ex presidente del Banco Central de Reserva garantizó que el Ejecutivo recibió millones de dólares al día y por ende no pueden argumentar que no había dinero. Claro, se apostó más por el voto cuando se repartieron “paquetes solidarios” cuando la prioridad debió ser garantizar la vida del personal de salud.
La salud es el principal bien que tiene una sociedad y en ningún momento se nos regala algo.
Junto al doctor Luis Rodríguez León y un grupo de médicos, incluyendo este servidor, gestionamos estos beneficios ante la Asamblea Legislativa, que son el fruto del sacrificio de tantos colegas y personal de salud como poco países.
Por ende, sugiero que sin importar colores políticos hagamos de estos derechos adquiridos un todo, una asociación que se encargue de brindar a cada viuda, a cada viudo, huérfanos o padres el seguro de vida que debe recibir, las capacitaciones adecuadas (aunque demasiado tarde) y velar todos por nuestro bienestar.
No queda duda de que lo que la Sala de lo Constitucional dictó traerá un aliciente para el personal de salud, pero no debemos de bajar la guardia, el virus sigue entre nosotros y después de casi 7 meses a nadie le importa si el personal de salud tiene lo mínimo indispensable.
Debemos ver al futuro: Volver a ser ese personal de salud digno, unido, solidario para ser fuertes y no caer víctimas más de la indiferencia que de la ley y que esa vieja frase “Divide y vencerás”; al contrario, debemos acuerparnos y que logremos la empatía con el dolor de nuestros compañeros y que todos, sin excepción, luchemos por nuestros derechos, por nuestros deberes y por nuestro futuro. Quedó demostrado: el 630 es un decreto necesario.
Médico.