Desde el 14 de marzo nos encontramos en una condición irregular con el denominado Estado de Emergencia mediante el Decreto Legislativo N.593 que se ha prorrogado y que en esta edición está vigente al 16 mayo 2020. Luego, desde el 21 de marzo nos encontramos en cuarentena domiciliaria que sin duda ha incrementado la exposición de niñas, adolescentes, mujeres con sus agresores que están en casa y que no solo es por el hombre como figura de compañero de vida o esposo; allí pueden estar abuelos, hermanos, tíos que también ejercen violencia contra la mujer e intrafamiliar. Son ocho semanas ya de estas condiciones, revisemos algunos datos oficiales para reflexionar en el mensaje principal: durante abril del 2020 se registraron al menos 16 asesinatos de mujeres. Esto representa el ciento por ciento de incremento en relación con marzo 2020. No todos estos asesinatos pueden considerarse ni serán feminicidios en sede judicial, pero es un dato relevante. Durante abril de 2020 se puede decir que un día sí y otro no fue asesinada una mujer.
El año anterior se registró una considerable reducción de asesinatos de mujeres en El Salvador, la más baja en once años, y del 1 de enero al 30 de abril 2020 hay una disminución de asesinatos de mujeres en relación con el año anterior. Los asesinatos de mujer y feminicidios son la violencia extrema de las diferentes manifestaciones de esta violencia que es estructural, pero las agresiones persisten. En sedes de la FGR se confirma el descenso en asesinatos de mujer, pero en delitos según la Ley Especial Integral para una vida libre de violencia para las Mujeres en El Salvador-LEIV sin incluir los feminicidios hay datos que son importantes de analizar en el periodo de la cuarentena domiciliaria existe un descenso en denuncias; sin embargo, son 9 denuncias diarias contra 11.6 del año 2019 en ese mismo periodo. Contrario a lo que muchos lectores piensan no es el feminicidio el principal delito contra la violencia machista en El Salvador, son las expresiones de violencia contra las mujeres que se encuentra tipificado en el artículo 55 de la LEIV con 283 denuncias durante la cuarentena domiciliaria y hasta el 24 abril 2020, lo que nos proporciona 8 denuncias diarias por este delito. En este menú lapidario contra la mujer el segundo lugar de más denuncias en la cuarentena es la difusión ilegal de información (artículo 50 de la LEIV).
Es mi lectura que las denuncias, a pesar de que exponen parte del fenómeno de la violencia contra la mujer en El Salvador, no exponen la cifra negra y oculta en esta cuarentena. Hay temor, los derechos siguen siendo vulnerados; hombres que pasan alcoholizados y con ira en la cuarentena que no pueden manejar sus emociones y frustraciones, que solo ellos pueden salir a comprar para mantener poder y control; la mujer no pueda encontrar redes de apoyo.
La violencia intrafamiliar es la epidemia no atendida ni resuelta en El Salvador. No es nueva, no nace con la cuarentena, siempre ha estado, ya estaba presente en esos hogares y ahora sólo está paralela con el COVID-19. A esto hay que agregar los suicidios de mujeres en marzo y abril de 2020 y los que llegarán en mayo, que podrían ser considerados como suicidios feminicidas y como la triste salida de la violencia contra las mujeres en El Salvador.
Experto en Seguridad y Criminología.