Padre Mucci: amar sin condiciones, la clave de la felicidad

La palabra “ágape” significa amor sin condición. De ahí la Asociación que lleva el mismo nombre, fundada por un hombre altruista, generoso, campechano, risueño, amable y, sobre todo, humilde, con una humildad que lo engrandecía más entre los hombres buenos.

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Por Carlos Alberto Saz

2021-09-27 7:05:45

Después de la humildad, el amor es la más hermosa virtud del corazón humano. Es la clave de la felicidad, porque el que brinda amor se siente feliz y hace muy feliz a quien se lo brinda.
Sembrad amor en el corazón del ser humano y cosecharéis amor en abundancia.
Por eso, amemos sin condición desde el fondo del alma; amemos sin esperar recompensa alguna; amemos aun hasta los animales, como lo hacía fray Martín de Porres.
Amemos hasta nuestros propios enemigos, como reza el Evangelio. Amaos los unos a los otros, decía Jesús de Nazareth.
Y es que al amar, uno se siente contento, feliz, emocionado al ofrecer nuestro amor a todo necesitado, a todo el que amerita de atenciones y cuidados; a todo aquel que necesita de una mano amiga para sentirse satisfecho de que se la ha brindado la asistencia que amerita.
Amemos siempre al niño, al joven, al adulto mayor, al anciano que necesita de nuestra ayuda para que pueda vivir tranquilo y que se sienta querido de quienes le rodean.
La palabra “ágape” significa amor sin condición. De ahí la Asociación que lleva el mismo nombre, fundada por un hombre altruista, generoso, campechano, risueño, amable y, sobre todo, humilde, con una humildad que lo engrandecía más entre los hombres buenos.
Se trata del fraile Favian Mucci, cuya vida entera fue dedicada a El Salvador, en una entrega total de amor hacia los más necesitados, hacia los niños sin techo, sin amor y sin consuelo.
Nació en Estados Unidos el 1.° de marzo de 1935. Y desde que llegó a El Salvador, hace 54 años, se dedicó a ofrecer condiciones dignas a los más necesitados.
Tanto es así, que recibió numerosos galardones de asociaciones salvadoreñas, entre ellas la otorgada por la Asamblea Legislativa, al declararlo, en 1992, como Hijo Meritísimo de El Salvador.
Una de sus prioridades fue la atención a la niñez, al fundar las Aldeas SOS y otros programas sociales en beneficio de la comunidad.
En el Banquete de Amor, en mayo de 2014, el padre Mucci pronunció las siguientes frases de cariño y amistad para nuestro país.
Dijo: “Me enamoré de este pueblo. El primero de abril de 2014 cumplí 54 de vivir en este hermoso país. Les agradezco por aceptarme como parte de su familia. Realmente me siento muy orgulloso de ser salvadoreño”.
“Hoy cumplimos todos con el país, con todas las obras de Ágape, y seguimos trabajando. Ágape ya es un adulto de 33 años de experiencia de luchar, de enseñar, de dirigir con muchos éxitos. Dios ama a El Salvador. Cuenten siempre conmigo. Amo a este país, tengo mucha esperanza en El Salvador”.
Este ilustre filántropo dejó de existir físicamente el sábado 26 de septiembre de 2021. Que Dios lo tenga en su Gloria celestial, al lado de Jesús y de la Virgen María. Descanse en santa paz, estimado amigo de todos los salvadoreños, padre Flavian Mucci.

Maestro, psicólogo, gramático.