El Bitcoin ha sido impuesto como moneda legal para mi país. A mí me huele muy mal y me parece una situación que pondrá en evidencia cómo funciona el sistema de especulación de los activos financieros digitales y que en caso que resulte mal, esta medida perturbará o afectará directamente el bolsillo de los salvadoreños.
El Bitcoin fue creado allá por el 2009 por Satoshi Nakamoto, un año después de lanzamiento del Smartphone. A este Satoshi se le ocurrió la idea de iniciarlo para crear una especie de plataforma digital descentralizada. Y lo hizo, no para sustituir a los sistemas existentes de transferencia digital disponibles en e Internet, sino para quitar a los bancos de camino. El propósito de Bitcoin fue siempre crear un sistema paralelo al sistema bancario existente, para evitar un banco central o administrador único regulatorio y así no tuviera que filtrarse por ningún tipo de cuestionamiento sobre el origen de dinero. Satoshi Nakamoto quería crear un sistema de efectivo a lo “cuchubal digital” donde no hubiera ningún control regulatorio interbancario. Ese cuchubal tiene un límite máximo de 21 millones de unidades de bitcoins o BTC, de las cuales 3 ó 4 millones han desaparecido (no se sabe dónde están ni quién las compró).
Finalmente, créalo o no, el escaparate de los bitcoins está en manos de los chinos. Empresas chinas tiene el sartén por el mango en cuanto a todo el sistema detrás de los bitcoins, ya que China también alberga algunos de los mayores intercambios de criptomonedas para su comercio, tal como lo ha sido Binance. Compañías chinas están controlando entre un 50% a un 75% de toda la operación de minería de los bitcoins.
Con respecto a su volatilidad en el tiempo, los bitcoins nunca fueron relevantes, ni aun antes de la crisis financiera del 2008. No fue hasta septiembre del 2020 cuando su precio comenzó a subir arriba de US10,000. En febrero de este año, Elon Musk, de la empresa Tesla, decidió invertirles 1.5 billones de dólares. Pero algo debió de haber visto, que tres meses después anunció que no aceptaría bitcoins a cambio de sus autos.
Valdría la pena preguntarse quiénes están realmente detrás del cuchubal bitcoin y por qué tanta urgencia en implementarlo en este país, sin consultarlo antes, ni estudiarlo con detenimiento. ¿Por qué tanta prisa? ¿Cuánto dinero en comisiones hará la empresa Strike y quiénes son sus dueños? Si Elon Musk se ha salido del negocio, ¿por qué ha sido? ¿No será que el dueño de los bitcoins desaparecidos quiere utilizar a El Salvador para salvajemente sacar su dinero a través de nuestra economía?
A mí esto de Bitcoin me huele muy mal. Lo peor es que mientras escribo este artículo, el Bitcoin es inestable, sigue cambiando de precio y de forma especulativa... así como sube la marea, su precio bien puede bajar a menos de 1 dólar, afectando nuestros bolsillos directamente.
CEO-Founder
ELEONORA ESCALANTE STRATEGY
Strategic Corporate Advisory
San Salvador, El Salvador