El ejército, otro pilar en la lucha contra el coronavirus

Pilar del sector de salud y de organismos sociales, está apareciendo como un soporte técnico, logístico, facilitador de la lucha contra este mal invisible. Es por lo menos la vocación que tiene en varios países europeos, entre ellos Italia, España, Alemania, Suiza y Francia.

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Un militar indica a las personas fuera de un agencia del sistema bancario la distancia que deben guardar. Foto EDH / David Martínez

Por Pascal Drouhaud

2020-03-29 6:00:13

En varios países europeos, tanto como en América Latina, donde se está llevando una ofensiva contra la propagación del Covid 19, el ejército se está transformando en un actor nuevo, en una misión operacional y de reforzamiento del dispositivo médico.

Pilar del sector de salud y de organismos sociales, está apareciendo como un soporte técnico, logístico, facilitador de la lucha contra este mal invisible. Es por lo menos la vocación que tiene en varios países europeos, entre ellos Italia, España, Alemania, Suiza y Francia.

Por cierto, este país acaba de renovar por los menos 2 semanas suplementarias su periodo de contención, llevándolo hasta el 15 de abril próximo. Esta situación fue completada con el anuncio del “plan resiliencia”. Se trata de movilizar a su ejército para que lleve su experiencia en materia de seguridad interior, pero con misiones nuevas. Este papel está estrictamente enmarcado por la constitución. No se trata de llevar a cabo misión de orden público y tampoco de policía.

Pero ante la situación de urgencia sanitaria, se trata de realizar, por ejemplo, guardias frente a unos edificios estratégicos, como lo pueden ser plantas nucleares y otros sitios económicos estratégicos. Francia está en “estado de urgencia sanitaria” desde pocos días, facilitando esta movilización a vocación de apoyo a los sectores de salud que están en la primera linea del combate contra el virus.

Este plan anunciado hace pocos días por el presidente Macron en una visita en el este de Francia, unas de las regionales más impactadas por el coronavirus con más de 3400 infectados y 590 muertos. En un hospital militar de campana, anuncio la misión militar que tiene el objetivo de reforzar la capacidad logística y de reacción frente a la pandemia.

En esta realidad tan particular pero no inédita si pensamos a la epidemia de la gripe española en 1918-1919, los franceses vuelven a constatar cuanto el papel del ejército ha cambiado : en Francia como en otros países europeos ha vuelto profesional desde los años 1990.

Durante años, sus medios han sido reducidos con la revisión de su doctrina, cuando el conflicto Este-Eeste desapareció. La profesionalización del ejército en Francia reforzó su posibilidad de proyección en teatros lejanos, como lo es ahora con la intervención en el Sahara contra los grupos islamistas. La misión del ejército en su globalidad consiste en proteger al pueblo, a su territorio nacional y disuadir cualquier enemigo en amenazar la soberanía nacional, es decir, que está comprometido por la movilización general contra el COVID 19, decretada por el Presidente francés.

Por cierto, desde 2015 los medios financieros y tecnológicos para el ejército, que no tiene ningún papel político, han crecido. Los atentados y la necesidad de unas intervenciones en el exterior explican esta tendencia, apoyada por la Nación. Las operaciones “Centinela” o “Vigipirato” permitieron reforzar el enlace con la Nación.

Su papel hoy en día está bien delimitado : no hacen control de policía pero acompañan la Nación en su concientización del peligro. Hoy en día, el ejército europeo y francés específicamente está preparado a un ataque bacteriológico o nuclear. Es decir, que unas unidades están listas para unas operaciones particulares, radiológicas, químicas, bacteriológicas.

Movilizar el ejercito, a la par de la sociedad civil, a través de la misión “resiliencia” tiene una vocación logística. Pero también moral y psicológica : se trata de mandar a la población preocupada e inquieta, el sentimiento de una fuerza moral. Con sus tres aspectos, sanitarios, operacional, y de protección, tiene el papel de acompañar la Nación en un periodo delicado.

Por ejemplo, tiene la misión de realizar rotaciones aéreas que permitirán llevar a los enfermos de regiones muy impactadas, a otras partes del país menos bajo presión. El ejército podrá ser usado en llevar máscaras en regiones menos dotadas, y realizar operaciones de desinfección. Pero la protección podría llevar sobre sitios estratégicos, como las plantas nucleares . Este refuerzo humano tiene también vocación en aliviar las fuerzas de seguridad interior para que se puedan dedicar al mantenimiento del orden publico.

Tampoco se olvidan los territorios de alta mar y a que dos barcos de guerra, transportando helicópteros, el “Mistral” y “Dixmude” están mandados en el océano Índico y por las Antillas para prestar apoyo logístico en el marco de la misión definida a las fuerzas armadas. En los demás países europeos, los mecanismos de movilización del ejército están puestos en marcha : en Alemania se está llamando a la reserva que cuenta 75.000 efectivos.

Suiza está pensando llamar a unos 8000 miembros de sus milicias, siendo en el total 100.000. podrán servir en facilitar los suministros en agua por ejemplo, del ganado en sitios difíciles de acceso en las montañas. Italia es el país más impactado hoy en día en Europa. El país llamó a su ejército en refuerzo para la evacuación de unos contaminados hacia hospitales. En España, otro país impactado, el ejército lleva a cabo una misión sanitaria.
Prestando servicios a la par de la Nación que sufre. Tiene un rol de apoyo, de facilitación logístico y acelerador de acceso a medios que contribuyen a la búsqueda de una solución medical y sanitaria a la crisis de la pandemia del Covid 19, la mas grave que conocemos desde un siglo.

Corresponsal en París