Época de aprendizaje

Esta época tiene que ser un periodo de aprendizaje y resiliencia para todos, pues creo que nadie en la vida se habría esperado vivir una pandemia; sin embargo, todos tenemos que desarrollar la capacidad de auto motivarnos y buscar las maneras de salir adelante.

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El mediocampista de México Jonathan dos Santos (C) celebra después de anotar contra Estados Unidos durante la segunda mitad de la final de la Copa de Oro Concacaf 2019 entre Estados Unidos y México el 7 de julio de 2019 en el estadio Soldier Field en Chicago, Illinois. AFP / Kamil Krzaczynski

Por Erika Saldaña

2020-03-22 5:20:44

Nos encontramos viviendo una situación inédita en las últimas décadas. La propagación de un virus letal que afecta las vías respiratorias ha dejado al descubierto la fragilidad humana. Y a pesar que la situación difícil persiste en el mundo entero y sus consecuencias se mantendrán por un tiempo indefinido, necesitamos empezar a canalizar las lecciones que esta pandemia nos pueda dejar. Todos tenemos algo que aprender.
Hoy es momento de reaprender lo más básico la humanidad: la convivencia, la comunicación, la paciencia, la tolerancia, la resiliencia, con todos los que nos rodean. En las familias, medio en serio y medio en broma, hemos visto en las redes sociales como papás se encuentran desbordados con tener que atender todas las necesidades de sus hijos; de seguro ahora valoran más el trabajo de maestros y personas que colaboran en los hogares, y se dan cuenta que quizá ganan muy poco para la labor que hacen. Hay que valorar más la presencia de los demás y entender la importancia de la vida en comunidad, donde nos podamos echar la mano entre todos.
Los gobiernos deben aprender a tener planes de contingencia actualizados que sirvan para prever y mitigar cualquier urgencia; también deben escuchar a las personas técnicas que puedan brindar respuestas inmediatas y efectivas a los problemas, pues hay situaciones que no dan oportunidad a prueba y error. Además, deben valorar aún más la gran inversión que significa tener un sistema de salud de calidad y asequible para todos. Cada uno de los países tiene que reorientar sus prioridades y entender que tener una flota de tanquetas nunca será más valioso para la vida humana que tener un hospital bien equipado, así como médicos, policías, soldados y personal sanitario en mejores condiciones laborales.
Las instituciones estatales deben aprender a desarrollar su capacidad de reacción en épocas de crisis y no esperar a que el mundo arda en llamas para elaborar e implementar soluciones. Las empresas e instituciones deben comprender que lo más importante son las personas; sin ellas nada existe ni camina, por lo que deben implementarse los mecanismos para garantizar su bienestar. No todos podemos quedarnos en casa, pero sí podemos seguir haciendo lo nuestro en entornos más seguros. Hoy más que nunca es momento de preocuparnos por los demás.
La pandemia del COVID-19 es, incluso, un tiempo de aprendizaje con nosotros mismo; es momento de reflexionar, de entender nuestras fortalezas y buscar la manera de potenciarlas en una crisis, así como administrar de la mejor manera nuestras debilidades. Todos tenemos algo que aportar a los demás y debemos hacerlo para mantener el sentido de comunidad. Desde una receta de cocina, la manera de reparar asuntos del hogar, un consejo jurídico, económico, psicológico, social, computacional, y de cualquier materia, todos podemos aportarle algo a la vida de los demás. Hay que valorar el esfuerzo de quienes aportan lo que pueden.
Esta época tiene que ser un periodo de aprendizaje y resiliencia para todos, pues creo que nadie en la vida se habría esperado vivir una pandemia; sin embargo, todos tenemos que desarrollar la capacidad de auto motivarnos y buscar las maneras de salir adelante. Hay que tener claro que esto en algún momento acabará. No sabemos cuándo, pero acabará. Para ese tiempo todos tenemos que estar con la frente en alto y seguir nuestro camino, con las lecciones aprendidas bajo el brazo.

Abogada.