El Día Mundial de la Asistencia Humanitaria

“Quien no vive de algún modo para los demás, tampoco vive para sí mismo (Eyquem de Montaigne)”.

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Federico Anliker, titular de Cepa y primo de Pablo Anliker senalado de la lista Engel , acudió a la asamblea para celebrar la aprobación del contrato de APP otorgado a la empresa Hondureña, financista de la campana presidencial de Bukele, Alutech. Foto Cortesía @CEPASV

Por Luis José Samayoa Rodríguez

2021-08-17 7:40:34

El Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, que se celebra este jueves, es una fecha importante en la cual se rinde homenaje a trabajadores que dedican su vida para ayudar a personas que son afectadas por desastres naturales, conflictos armados, en especial seres humanos con alta vulnerabilidad y que se encuentran en alto riesgo de ser violentados o afectados por las circunstancias referidas.
Esta fecha debe ser motivo para reconocer la necesidad de respetar y continuar apoyando la labor de todos los trabajadores humanitarios que, con sentido humano, imparcial, neutral e independiente, brindan asistencia continua a personas que de un momento a otro corren riesgo de sufrir agravios en contra de su integridad, como parte de una respuesta a las diversas crisis que el mundo enfrenta, como es el caso del covid-19, pandemia que nos abate actualmente.
En medio de una pandemia mundial, de necesidades sin precedentes y de una creciente inseguridad, los trabajadores humanitarios y el personal de respuesta sanitaria siguen laborando y prestando servicios a las personas más vulnerables del mundo, arriesgando a mucho más sus vidas y la de las personas de su entorno. La dedicación, la perseverancia y la abnegación de estos héroes sin capa representan lo mejor de la humanidad en su respuesta a la crisis de la covid-19 y al aumento de las necesidades humanitarias que esta pandemia ha desencadenado.
Aunado a lo anterior, los trabajadores humanitarios están sometidos a un desafío sin precedentes, soportando restricciones de movimiento inauditas, insuficiencia de recursos, necesidades mayores a los fondos con los que de manera muy limitada pueden contar y utilizar en el servicio que prestan. Según datos emitidos por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), mas de 130 millones de personas dependen de la asistencia humanitaria para sobrevivir. Agrupadas, estas personas necesitadas constituirían la décima nación más poblada en la Tierra, lo que refleja el impacto global que conlleva este tópico de interés para todos/as.
Por tal razón, se vuelve necesario no solo reconocer con palabras de aliento este esfuerzo que realizan estos seres humanos, sino que el apoyo articulado del resto de sectores públicos y privados debe ser efectivo y palpable para poder ver una mejora mayor y continua a lo largo del tiempo. Coordinar esfuerzos en atender temáticas como alimentación, protección, ayuda, entre otros, son parte de esta ardua tarea que acompaña lo que es la búsqueda del Desarrollo Sostenible de una nación.
Que esta asistencia diseñada para salvar vidas, aliviar el sufrimiento y mantener y proteger la dignidad humana, en prevención o en situaciones de emergencia y/o rehabilitación, sea más sólida y tome más relevancia e interés para todos/as los líderes de las naciones en el mundo y para las poblaciones en general. Que las propuestas que puedan surgir al respecto de este tema no queden en documentos y papeles, sino que se vean acciones concretas y efectivas en la práctica para ver resultados palpables.
Un buen ejercicio para el corazón, es inclinarse para ayudar a otros a levantarse. Seamos sujetos de cambio, sumémonos en la manera de nuestras posibilidades a este esfuerzo.

Abogado, Master en Tributación Internacional y Asesoría Jurídica de Empresas, Decano de la Universidad Nueva San Salvador.