No puede existir mayor pesadilla ambiental que nuestro gran afluente, el majestuoso río Lempa, el que nos provee de vida a gran parte de la población, sea envenenado desde el territorio guatemalteco por la minería canadiense.
Es momento de ser conscientes y de armar un equipo técnico con juristas, científicos y alta diplomacia que observen profundamente la gran amenaza. No es de quedarse con los brazos cruzados como Estado, más aún cuando nuestra población está en riesgo y el suministro del agua pueda perder calidad y no sea apta para el consumo humano, por el alto contenido de químicos, metales pesados que acarrea desde el territorio guatemalteco.
Miguel Araujo Padilla, presidente de SalvaNATURA, advirtió en un video recientemente del grave riesgo de que la Mina Cerro Blanco en Asunción Mita, Guatemala, entre en operaciones en 2022 y comience a contaminar el Lago de Güija y posteriormente el Río Lempa, por medio del río Ostúa.
Aunque esta advertencia de la minería metálica que viene asechando el río Lempa desde países vecinos, la escuché en un provechoso seminario de la Corte Suprema de Justicia, la Cámara Medioambiental, auspiciado por la Fundación Heinrich Böll Stiftung, el término llamativo de cuencas transfronterizas, en donde recursos hídricos, superficiales y subterráneos son compartidos mediante límites geográfico-administrativos por dos países, el Lago de Güija, el Río Lempa son un claro ejemplo de este término.
La trayectoria en la minería a nivel mundial por parte de Canadá es prácticamente una tradición y se le puede considerar una potencia minera. Datos del año 2013 nos indican que 1,619 empresas mineras están listadas en la Bolsa de Toronto (TSX). De 4,322 proyectos mineros fuera de Canadá, 1,526 están en Latinoamérica.
Entre el 50% y el 70% de la actividad minera en América Latina está a cargo de corporaciones canadienses. El impacto ambiental negativo de la minería de Maple en América Latina es preocupante y se pueden mencionar algunos casos: Bajo de la Alumbrera (Argentina) contaminación de aguas, Entre Mares (Honduras) contaminación de quebradas e infiltración de drenaje de ácido, Pascua Lama (Chile) afectación de Glaciares, Minera Petaquilla (Panamá) tala de 54.2 hectáreas de bosque.
Lagunas Norte (Perú) contaminación de ríos. Mina Marlin (Guatemala) contaminación de ríos Tzala y Riachuelo. Zozobra ambiental bajo la bandera del desarrollo, pero el río Lempa no es negociable, y su contaminación es intolerable, ya que la vida de 1.5 millones de salvadoreños está de por medio. Gran reto para el ministro del Medio Ambiente y la Canciller. En este tema no hay espacio para la pasividad, asumo que ellos ya están afilando planes y estrategias al respecto y en unos días nos pueden sorprender con esas hojas de ruta de acción.
El gobierno ha demostrado interés en el tema del agua y mejorar el servicio a la población, una muestra de eso es la modernización de la planta potabilizadora de Las Pavas. No quitemos el dedo del renglón, agua es vida.
Publicista y ambientalista/Chmendia