Cinco minutos para pensar y recordar…

Porque si hoy a las tres de la tarde debajo de aquel almendro me vuelves a preguntar si no tengo nada que decir, una vez más te dejaré ir. Porque prefiero amarte en mis recuerdos, a odiarte en el tiempo”.

descripción de la imagen
La selección mayor femenina de sóftbol, lista para foguearse de la mejor manera frente a las chochas. / Foto Por Cortesía Fedesoft

Por Jonathan Navarro

2019-09-22 1:30:32

Pienso que, en la vida, nunca debemos olvidar lo más importante, lo que nos distingue y lo que nos hace mejores personas. Por eso, quiero dedicar este apartado para compartirles una pieza de literatura poética, del inédito libro del desconocido autor salvadoreño Alexander Caber, porque rodeados de todo lo que la vida imprime en nuestros días, si guardamos cinco minutos para recordar a aquella persona especial de nuestras vidas, podemos dar un gran suspiro y renovar latidos frescos para seguir andando.

“Hoy quise saber de ti, y te encontré en mis recuerdos. Aún tienes la misma sonrisa, y en el reflejo de tus ojos mi andar. Pensar en ti es recordar cuánto te he amado y cómo duele haberte perdido. Y es que el frío de la noche hiere mi piel, pero nada duele como el deshielo del alma.

Porque si dentro de diez años tú me llamas a las tres de la mañana, yo te contestaré. Ese ha sido el adiós más cruel que pude haber escogido.

Hoy quise saber de ti y parece que no has envejecido. Y es que los recuerdos son el único lugar donde todo es perfecto. Tu voz, tu aroma, tu calidez para amar. Aún siento tu amor por mí, aunque quizás tú ya no me ames, o el amor haya caído en el olvidado.

Es tan simple como escuchar el canto del viento, es tan simple como cerrar los ojos y sentir que aún te quiero.
Porque quien ha sido realmente amado lo ha sentido sin importar las palabras el lugar o el tiempo.
Hoy quise saber de ti y te encontré en el lugar de siempre, el mismo vestido y tan bella como la última vez que te vi. Ya no sé si realmente exististe o si yo te invente.

Y me pediste que no te dejara y esperabas que te besara. El sabor a miel de tus labios es ahora hiel en mis recuerdos. Porque no hay peor beso que el que te pude haber dado. Porque no hay peor beso que él vive muriendo en mis labios. Que adiós más tonto fue no pedirte que te quedaras.

Ya no te amo… Aunque a veces pienso que el amor es uno solo, y solo encuentra en cada persona un nuevo vestido.
Hoy quise volver a pensar en ti. Porque no hay sabor más dulce como el de un bello recuerdo.

Te quise, me quisiste: amor puro de joven. Y no te volveré a ver, hasta la próxima vez que piense en ti.

Porque si hoy a las tres de la tarde debajo de aquel almendro me vuelves a preguntar si no tengo nada que decir, una vez más te dejaré ir. Porque prefiero amarte en mis recuerdos, a odiarte en el tiempo”.

El amor resulta ser esa energía que nos ilusiona, nos fortalece, nos da esperanza. Muchos tendremos en el baúl de nuestros recuerdos un amor imposible de olvidar, que cada cuanto nos hace volver a vivir y nos deja en que pensar. Otros tenemos el gozo de vivir con quien amamos, una esposa, un esposo, nuestros padres o nuestros hijos. Pero sin importar quien sea esa persona en quien hoy hemos pensado, no perdamos la oportunidad de recordarle lo importante que es para nosotros.

La vida se escapa de nuestras manos, y al final solo nos quedan los recuerdos. Hagamos que cada uno de ellos sean de aquellos que podamos decir que valen la pena. Yo hoy les recuerdo a mi esposa, a mi hija, a mi familia y a mis amigos lo importante que son mi vida, tú, ¿a quién se lo recordaras tú?

Abogado
Instagram: jnavarro_abogado